Sunday, April 27, 2014

Adoración reparadora y seguimiento de Jesús


José Rodrigo Alcántara ss.cc., de México, estudiannte en Munster (Alemania).
                                                                                                                                                              Español / Français

Adorar, adentrarse en ese tiempo sin tiempo en el que todo nuestro pasado y nuestro presenten se conjugan para hacernos escuchar una y otra vez el eco del ven y sígueme!, es un ministerio que requiere siempre ser ejercido a la luz de la vida de los pueblos donde estamos. Esto no por mero principio socio-eclesial, sino porque adoramos en el contexto de nuestra misión. Es así que adorar es parte de nuestra misión. Es un momento en que renovamos nuestro envío a anunciar la buena noticia del Reino.
  
En la tradición de nuestra congregación se ha insistido, con justificada razón, en el carácter reparador de la adoración. Es en este punto donde quiero colocar el acento. Para ello retomo una de las recomendaciones del Buen Padre sobre la adoración y algunos fragmentos del poema inspirado en Juan 20,11-17, del poeta mexicano Javier Sicilia.

El Buen Padre le recordaba a una hermana que la adoración salió del Corazón mismo de Jesús traspasado en la Cruz después de su muerte. Y ese Corazón traspasado permanece siempre abierto para ser, en cada momento de nuestra vida, un lugar de refugio y de perdón para nuestras faltas, de consuelo en nuestras penas, de valentía en la debilidad, un asilo de paz en nuestras confusiones y miedos, en fin, nuestra esperanza a la hora de la muerte.

Si como dice el Buen Padre, esta adoración nace del Corazón del traspasado, la adoración, entonces, nace de la entrega de la vida. No está de modo alguno desconectada de nuestra acción en favor de los otros. Ella forma parte de ese deseo ardiente de ver ya en el mundo el fuego de Dios que todo lo transforma (cf. Lc 12,49). Pero eso requiere la decisión siempre renovada de seguir a Jesús. Requiere seguirlo hasta el calvario. Son los que siguieron a Jesús hasta el calvario los que contemplaron al traspasado.   

Por otra parte, el/la discípulo/a seguirá en esa búsqueda incesante de Su amor, porque sabe que solo allí encuentra paz, consuelo, descanso, y sin duda también valentía y esperanza. ¿No es esto lo que una gran parte de la humanidad busca con insistencia? ¿Cuántas de las personas que conocemos en nuestros apostolados, o en la propia familia, o que encontramos en el camino, están tan deseosas de un momento de descanso, recogimiento, paz y reconciliación? Y aún más, ¿cuántos de nosotros – siervos inútiles – anhelamos desde lo más profundo de nuestros abismos una pequeña luz de esperanza?

En estos tiempos de activismo, de competencia,  de luchas de poder, de incerteza, de violencia brutal, de falta de sentido y esperanza, practicar la adoración con la conciencia de que llevamos ante Él las penas personales y sociales, es sin duda un acto de amor y de solidaridad. De amor, porque allí no sólo contemplamos al amor, sino que también experimentamos la fuerza de su amor. Y de solidaridad, porque la solidaridad nace en ese momento en que descubrimos que Él, en cada una de sus acciones, se hizo solidario con nosotros hasta el extremo; y nace en nosotros la urgencia de propagar ese acto en este mundo herido.

¿Cómo sucede esto? No hay otra razón que el saberse inmensamente amado. Lo explico. Los que contemplaron la injusticia de la crucifixión fueron los primeros que contemplaron los signos de la presencia discreta y escondida de su amado amigo y maestro. En esos momentos de búsqueda e intimidad con el amor, es decir, en ese momento, en el que nos acercamos tímidamente a pedirle su ayuda, a ofrecerle nuestras incertezas y dolores, propios y de otros, en ese momento, Él vuelve a llamarnos por nuestro nombre y nos envía a los otros que son sus hermanos (cf. Jn 20,17). Ciertamente llegamos ante Él dispuestos a adorarlo en Espíritu y en verdad (Jn. 4,23); pero Él también, en su Hijo, nos contempla con profundo amor y nos hace descubrir otra realidad: me tomó de prisa / y todo se transformó en su nombre […] no sabía que el mundo fuera tan bello / ni yo tan amado. No como un acto de des-encarnación o des-historización (tentación tan presente en tiempos de conflicto). No. Sino porque mira nuestros cansancios, penas dudas, oscuridades, y nos auxilia en esos momentos en que nadie más nos puede asir, ni a nosotros ni a la humanidad, a descubrir que Él hace nuevas todas las cosas (Ap 21,5): ¿Quién es, / que a pesar del vacío, / del duro desconsuelo, / al decir mi nombre / regala un soplo en el aliento de las hojas / a mi cuerpo que siente imposible su regreso, / nocturna voz en la nocturna noche de la fe / […]?

El que adora  actualiza también en ese espacio-tiempo su misión de seguidor, de discípulo, de siervo y de amigo. La adoración repara porque en primera instancia somos nosotros reparados, porque frente a él descubrimos un poco más lo que somos nosotros mismos, lo que significa ser humano; pero ante todo, lo que significa ser amados en nuestros momentos de duda, soledad, angustia, debilidad, oscuridad y desasosiego: Debe ser él, / pues al volver la vista / he sentido la alegría de los que son contemplados[1].

¿No es esta también la experiencia de los santos, entre ellos la de nuestro hermano Damián, que sentía la cercanía de Cristo de manera singular en la Eucaristía y la adoración?
 





[1] J. Sicilia. Juan 20,11-17. In: La presencia desierta. FCE, México  2004. Pp. 199-201.


Adoration réparatrice et suivre Jésus

Adorer, pénétrer profondément en ce temps sans temps dans le quel  tout notre passé et notre présent se conjuguent pour nous faire écouter encore et encore en écho le : « Viens et suis-moi », c’est un ministère qui demande toujours d’être exercé à la lumière de la vie du monde où nous vivons. Ceci non par simple principe socio-ecclésial, mais bien parce que nous devons adorer dans le contexte même de notre mission.  C’est ainsi qu’adorer fait partie de notre mission. C’est un moment où nous renouvelons notre « envoi » pour annoncer la bonne nouvelle du Royaume.
Dans la tradition de notre congrégation on a insisté, et avec raison, sur le caractère réparateur de l’adoration. C’est sur ce point que je veux mettre l’accent. Pour cela je reprends une des recommandations du Bon Père sur l’adoration et quelques bribes du poème, inspiré par Jean 20,11-17, du poète mexicain Javier Sicilia.

Le Bon Père rappelait à une sœur que l’adoration jaillit du Cœur même de Jésus transpercé sur la Croix, dès après sa mort. Et ce Cœur transpercé demeure toujours ouvert pour être, à tout moment de notre vie, lieu de refuge et de pardon pour nos fautes, de consolation dans nos peines, de courage dans la fragilité,  havre de paix dans nos troubles et nos peurs, enfin ,  espérance à l’heure de la mort.

Si, comme dit le bon Père, cette adoration nait du Cœur transpercé, alors l’adoration, nait de l’offrande de sa vie. Elle n’est en aucune manière déconnectée de notre action en faveur des autres. Elle fait partie de ce désir ardent de voir déjà dans le monde le feu de Dieu  transformant tout. ( cf. Lc 12,49). Mais cela suppose la décision constamment  renouvelée de vouloir suivre Jésus. Le suivre jusqu’au calvaire. Ce sont ceux qui ont suivi Jésus jusqu’au calvaire qui ont contemplé le Transpercé.


D’autre part le disciple marchera dans une recherche continuelle de son Amour, parce qu’il sait que seulement là se trouve la paix, la consolation, le repos et sans doute aussi le courage et l’espérance. N’est –ce pas cela qu’une grande partie de l’humanité cherche constamment? Combien de personnes  que nous connaissons dans notre apostolat, dans notre propre famille ou que nous rencontrons en chemin,  ne sont-elles  désireuses de tels moments de repos, de recueillement, de paix, de réconciliation ? Et plus encore, combien d’entre  nous, serviteurs inutiles, n’aspirons-nous pas, du plus profond de notre être, à  une petite lueur d’espérance ?

En ces temps d’activisme, de compétition, de lutte pour le  pouvoir, d’incertitude, de violence brutale, de manque de sens et d’espérance, pratiquer l’adoration, où nous apportons devant Lui les peines personnelles et sociales, est sans aucun doute un acte d’amour et de solidarité. D’amour, parce que là, non seulement nous contemplons l’amour, mais aussi nous faisons l’expérience de la force de son amour. Et de solidarité, parce que la solidarité nait au moment où nous découvrons  que Lui, en chacune de ses actions, s’est fait solidaire de nous jusqu’à l’extrême ; ainsi nait en nous l’urgence de prolonger cette action, en notre monde blessé.

Comment cela arrive-t-il ? Il n’y a pas d’autre raison que celle de se savoir immensément aimé. Je m’explique. Ceux qui contemplèrent l’injustice de la crucifixion furent les premiers à contempler les signes de la présence discrète et cachée de leur cher ami et maître. En ces moments de recherche et d’intimité dans l’amour, c'est-à-dire en ces moments où nous nous approchons timidement pour lui demander aide,  lui offrir nos incertitudes et peines, les nôtres propres et celles des autres, en ces moments, Lui nous appelle à nouveau par notre nom et nous envoie vers les autres, ses frères.(cf. Jn 20,17). Sûrement nous nous approchons de lui disposés à l’adorer en Esprit et en vérité ( Jn 4,23) ; mais Lui aussi , en son Fils, nous contemple avec un amour profond et nous fait découvrir une autre réalité : Il me pris subitement/ et tout fut transformé en son nom [….] je ne savais pas que le onde était si beau/ ni moi autant aimé.  Non comme en un acte de désincarnation ou de des-historisation (tentation si fréquente en temps de conflit). Non ! Mais parce qu’il regarde nos fatigues, peines, doutes, obscurités et qu’il nous aide en ces moments où personne ne peut nous prendre par loa main, ni nous-mêmes, ni l’humanité, pour découvrir que Lui fait toutes choses nouvelles (Ap 21,5) : Qui est-il ? / Celui qui malgré le vide/ de la  dure affliction, en prononçant mon nom/ offre une pause dans le bruissement des feuilles  à mon corps qui pensait impossible son retour/ obscure voix dans l’obscure nuit de la foi [….] ?

Celui qui adore réalise  aussi en cet espace-temps sa mission de disciple, de serviteur, d’ami. L’adoration « répare » parce que en premier lieu, nous sommes « réparés », parce que, face à Lui nous découvrons un peu plus ce que nous sommes nous-mêmes, ce que signifie être humain ; mais avant tout, ce que signifie être aimé en nos moments de doute, de solitude, d’angoisse, de fragilité, d’obscurité et de trouble : Ce doit être lui,/ car en tournant mon regard/ j’ai senti la joie de ceux qui sont contemplés. (1)

N’est-ce pas cela aussi l’expérience des saints, et parmi eux celle de notre frère Damien, qui ressentait la proximité du Christ de manière particulière dans l’Eucharistie et l’adoration ?

[1] J. Sicilia. Juan 20,11-17. In: La presencia desierta. FCE, México  2004. Pp. 199-201.

Thursday, April 17, 2014

For a Holy Friday...

by Michiaki Chihara sscc




Here are some pictures I took recently in Tsukuba where I am now installed as the parish priest with Mike Narita.

As there was a renovation of the ceiling of the chapel and the lighting system in Tsukuba Church, I had a chance to go up to the
very top of the cross there.
I touched the cross with awe and prayers.
I could never imagine how Jesus suffered deeply.

Hope you have a good Holy Week.

Your brother,
Michiaki sscc













Saturday, April 12, 2014

Réseau Picpus

 10 ans  / 10 años 10 years


Serge Gougbèmon sscc

Réseau Picpus, mouvement Picpucien des jeunes en France, fête ses noces d'étain (10 ans). Je ne vais pas raconter ici l'historique de ce mouvement de jeunes lié à notre Congrégation. Un tour sur notre page web www.reseau-picpus.com vous en dira davantage. Il faut tout de même dire qu'en 10 ans, ce mouvement a connu une évolution croissante, aussi bien dans la clarification de l'esprit qui le fait vivre que dans sa structuration. Il fédère aujourd'hui près de 300 jeunes étudiants et jeunes professionnels autour de diverses activités pastorales. Il est même en passe de devenir la plateforme de la pastorale vocationnelle de la province de France. En une décennie, nous avons mesuré la fécondité ainsi que la pertinence de notre héritage spirituel pour des jeunes français en quête de sens et de repères pour leur vie. Picpus est aujourd'hui le centre nerveux, le lieu à partir duquel le cœur de Réseau Picpus bat. La communauté Pierre Coudrin en assure l'accompagnement.

Avec les jeunes d'hier et d'aujourd'hui, notre province veut rendre grâce pour la fidélité du Seigneur manifestée à travers le don de Réseau Picpus qui est une manière originale de signifier notre proximité avec les jeunes dans le contexte parisien d'aujourd'hui.

Est proposée une démarche jubilaire qui commence avec un pèlerinage sur les traces de Damien en Belgique du 8 au 11 mai. A noter qu'en solidarité avec toute la Congrégation, nous entrerons nous aussi dans la chaîne d'adoration proposée par le Gouvernement général. Nous vivrons depuis Louvain, auprès des précieux restes de Damien, cette communion dans la prière d'adoration.

Cette "année de grâce" (Lc 4, 18) se poursuivra avec :
   - Une conférence qui viendra clore notre thème d'année sur la vulnérabilité, avec Xavier Emmanuelli, fondateur du Samu social (le 18 mai) ;
   - Deux concerts Pic'Pulse en mai au souffle de l'Esprit (les 22 et 23 mai 2014) ;
  - Trois soirées théâtre avec Réplic'Pus, avec la pièce Dialogues des carmélites, de Bernanos (les 2, 3 et 10 juin 2014).
  - Les 21 et 22 Juin 2014 seront le point d'orgue de la démarche avec différents moments de célébration et d'expression de notre action de grâce à Picpus. Ce sera l'occasion de nous réjouir avec tous ceux qui ont contribué à l'édification, et maintenant, au rayonnement de Réseau Picpus (programme sur notre site).

Merci de vous associer à notre action de grâce par la prière et la communion fraternelle dans les cœurs sacrés de Jésus et Marie. 




El Réseau Picpus, movimiento “picpuciano” de jóvenes en Francia, celebra las bodas de “estaño” (10 años). No voy a relatar aquí la historia de este movimiento juvenil vinculado a nuestra Congregación. Un paseo en nuestra página web www.reseau-picpus.com les dará más información. Hay que decir que en 10 años, este movimiento ha conocido una evolución creciente, también en el esclarecimiento del espíritu que da vida a su estructuración. Hoy día reúne a cerca de 300 jóvenes, estudiantes y jóvenes profesionales, en torno a diversas actividades pastorales. Igualmente se está convirtiendo en la plataforma de la pastoral vocacional de la Provincia de Francia. En una década, hemos podido medir la fertilidad así como la pertinencia de nuestro patrimonio espiritual para jóvenes franceses en busca de sentido y de puntos de referencia para sus vidas. Picpus es ahora el centro neurálgico, el lugar desde el cual late el corazón del Résuau Picpus. La comunidad sscc “Pierre Coudrin” le asegura el acompañamiento.

Con los jóvenes de ayer y de hoy, nuestra Provincia quiere dar las gracias por la fidelidad del Señor manifestada a través del don del Réseau Picpus, que es una manera original de expresar nuestra cercanía a los jóvenes en el contexto actual de París.

Se ha propuesto un enfoque jubilar que comienza con una peregrinación tras las huellas de Damián en Bélgica, del 8 al 11 de mayo. Hay que tomar nota de que, en solidaridad con toda la Congregación, entraremos también nosotros en la cadena de adoración propuesta por el Gobierno General. Esta comunión en la oración de adoración la viviremos en Lovaina, junto a los restos preciosos de Damián.

Este "año de gracia" (Lc 4,18) continuará con:
- Una conferencia que concluirá el tema de este año sobre la vulnerabilidad, con Xavier Emmanuelli, fundador del Samu Social (18 de mayo);
- Dos conciertos del Pic'Pulse (la coral de góspel), en mayo, al aire del Espíritu (22 y 23 de mayo);
- Tres noches de teatro Réplic'Pus, con la obra “Diálogos de Carmelitas, de Bernanos (2,3 y 10 de junio).
- El 21 y 22 de junio será la culminación del proceso con diferentes momentos de celebración y expresión de nuestra acción de gracias a Picpus. Esta será la ocasión para regocijarse junto con todos aquellos que han contribuido a la construcción, y ahora a la radiación del Réseau Picpus (ver nuestro programa en la web).

¡Gracias por uniros a nuestra oración de acción de gracias y a la comunión en los Sagrados Corazones de Jesús y de María!


The Réseau Picpus, a “Picpusian” youth movement in France, celebrates its "Tin Anniversary" (10 years) of its foundation. I will not recount here the history of this youth movement linked to our Congregation. A walk on our website www.reseau-picpus.com will give you more information on this. Nevertheless we must say that in 10 years, this movement has seen a growing trend, also in clarifying the spirit that gives life to its structure.

Today it brings together nearly 300 young students and young professionals, around various pastoral activities. It is also becoming the platform of vocation ministry of the Province of France. In a decade, we have been able to measure the fertility and the relevance of our spiritual heritage for the French youth in search of meaning and reference points for their lives. Picpus is now the nerve center, the place from which the heart of the Réseau Picpus beats. The sscc "Pierre Coudrin community"  ensures its accompaniment.

With the youth of yesterday and today, the Province would like to express our gratitude for the faithfulness of the Lord manifested through the gift of the Réseau Picpus, which is an original way to express our closeness to young people in the context of present day Paris.
We have proposed a jubilee itinerary which begins with a pilgrimage in the footsteps of Damien in Belgium from 8 to 11 May. We must note that, in solidarity with the whole Congregation, we will also enter into the chain of Adoration proposed by the General Government. After Leuven, with the precious remains of Damien, we will live this communion in the prayer of Adoration.

This "year of grace" (Lk. 4:18) will continue with:
- A closing conference on the theme of this year, vulnerability, with Xavier Emmanuelli, the founder of the Samu Social (May 18);
- Two concerts of Pic'Pulse (the gospel choir), in May, the breath of the Spirit (22 and 23 May);
- Three nights of Réplic'Pus theater, with the play "Dialogues of Carmelites”, of Bernanos (2,3 and 10 June).
- On June 21 and 22 will be the culmination of the process with different moments of celebration and expression of our thanksgiving of Picpus. This will be the occasion to rejoice with all those who have contributed to the building, and now radiation of the Réseau Picpus (see our program on the web).


Thank you for joining us in our prayer of thanksgiving and familial communion in the Sacred Hearts of Jesus and Mary!




Friday, April 11, 2014


« Dans l’adoration, nous nous faisons (donc) frères de toute l’humanité… ». 

Camille Sapu Malangu, ss.cc.                               Français /  Español / English


Dans l’INFO de Février 2014, le Supérieur Général, Javier Alvarez Ossorio, a écrit une phrase qui m’a beaucoup fait réfléchir. Il dit : « dans l’adoration, nous nous faisons (donc) frères de toute l’humanité… ».

Se faire frère ou sœur de toute l’humanité. Je trouve en cette phrase un programme bien établi pour notre être d’adorateur/trice dans cette Eglise du Christ. Un frère ou une sœur n’est pas un titre quelconque qu’on reçoit après un travail bien fait. C’est un statut qu’on mérite à cause de notre filiation ou de notre lignée avec la personne qui se trouve devant nous. Le mercredi des Cendres, l’Eglise nous rappelle que nous sommes terre, nous venons de la terre et à la terre nous retournerons. La terre nous accompagne. La terre nous forme. La terre nous nourrit. La terre nous accueille. La terre nous supporte. La terre nous fait devenir homme.

Or, nous savons que dans le concept « humanité », il y a la dimension de la terre. En analysant la phrase du Général, je vois qu’il nous invite, à travers notre adoration, à revenir vers celle qui fait que nous soyons frères en humanité. L’adoration nous invite à retourner vers celle que nous avons oublié qu’elle est à notre origine. L’adoration nous transforme en « enfant prodigue ». L’adoration nous fait toucher à notre réalité, qu’est celle d’être humain (terre).

Voilà pourquoi, je trouve important qu’un adorateur ne puisse pas oublier tous les fruits de la terre ou de l’humanité. En d’autres termes, un adorateur ne doit pas oublier les autres êtres formés comme lui/elle à partir de la terre pour devenir humain vivant dans l’humanité. Nous devenons, dans l’adoration, de vrais défenseurs de l’écologie. L’adoration devient un « instrument » de combat pour le bien-être personnel et communautaire.

Dans l’adoration, je deviens « frère ou sœur » de moi-même. Je suis formé par l’humanité. Ce qui pousse nos Fondateurs à dire que l’adorateur/trice doit d’abord réparer en lui-même ce qui détruit le plan de Dieu. Apprendre à être d’abord frère de soi-même. Si on aime être son propre frère, il est d’autant plus facile de l’être pour les autres (issus de la même matière que moi). La fraternité bonne vécue dans l’adoration transforme notre être intérieur. De ce fait, l’adoration cesse d’être seulement un exercice spirituel personnel pour devenir un chemin de libération et de construction d’un monde juste.

L’adoration nous invite à « porter l’humanité » entre nos mains. C’est un miroir qui me fait voir ce que je suis et ce que les autres sont pour la réalisation du dessein de Dieu. L’adoration a conduit Damien à être un défenseur de l’homme meurtri. Damien avait compris qu’en libérant l’homme, il libérait la terre (l’humanité) de son égoïsme. L’adoration devenait sa force et sa source pour un agir-bon.

Cette phrase du Général m’invite, en concret, à voir de près comment je vis ma relation avec Dieu (créateur de l’humanité) avec les autres êtres (créés comme moi à partir de la terre) humains.




En el INFO de febrero 2014, el Superior General, ha escrito una frase que me ha dado mucho que pensar. Dice: “En la adoración, nos hacemos  pues hermanos de toda la humanidad”.

Hacerse hermano o hermana de toda la humanidad. Ello encierra todo un programa para nuestra ser adoradores (-as) en esta Iglesia de Cristo.  Hermano o hermana no es un título cualquiera que uno recibiría después de un trabajo bien hecho. Es el estatuto que recibimos a  causa de nuestra filiación o de nuestro común linaje con la persona que está ante nosotros. El Miércoles de Cenizas nos recuerda que todos somos polvo,  que de él provenimos y a él volveremos.  La tierra nos acompaña, nos forma, nos alimenta, nos sostiene, nos hace ser humanos.

Sabemos también que el concepto de humanidad encierra la dimensión de tierra. Analizando la frase del General, nos invita,  mediante la adoración,  a volver a la tierra que nos hace hermanos  (-as) en humanidad, a volver a la materia que forma parte de nuestro origen. La adoración nos  transforma en “hijos pródigos”. La adoración nos hace tocar nuestra realidad, la de ser seres humanos.

De allí, el adorador tiene presente todos los frutos de la tierra o de la humanidad. El adorador lleva en sí los otros seres formados como  él o ella, a partir de la tierra para constituir seres vivos en la humanidad. Por la adoración nos hacemos, de algún modo, defensores de la ecología. La adoración hace de nosotros instrumentos de combate en favor del bienestar personal y comunitario.

En la adoración, yo me hago hermano, hermana de mí mismo, pues soy formado por la humanidad. Es lo que mueve a nuestros  Fundadores a decir que el adorador (-a) debe reparar,  en primer lugar, en sí mismo lo que destruye el plan de Dios. Aprender a hermanarse consigo mismo. Desde aquí es tanto más fácil hermanarse con los otros – nacidos de la misma tierra que yo. La fraternidad, bien vivida en la adoración,  transforma nuestro ser interior.  La adoración deja de ser entonces un ejercicio devocional individual para convertirse en un camino de liberación y de construcción de un mundo justo.

La adoración nos invita a cargar la humanidad entre nuestras manos. Es un espejo que me refleja lo que soy y lo que los otros son para la realización del proyecto de Dios. La adoración condujo a Damián a hacerse defensor del hombre herido. Damián comprendió que, liberando al ser humano, liberaba a la tierra (humanidad) de su egoísmo. La adoración era la fuente de su actuar en coherencia.

La frase del General me invita, en concreto, a ver de cerca de qué manera vivo mi relación con Dios- creador de la humanidad - con los otros seres humanos - creados  también como yo, a partir de la tierra.



In the issue of INFO of February 2014, the Superior General, has written a phrase that has given me much to think about. He says : "In adoration we become brothers to all humanity.”

Become brother or sister of the whole humanity. This contains an entire program for our being adorers in this Church of Christ. Brother or sister is not an ordinary title that one would receive after a job well done. It is the status that we receive because of our filiation or of our common linage with the person who is in front of us. On Ash Wednesday the Church reminds us that we are all dust, we come from it and to it we will return. The earth accompanies us, shapes us, feeds us, becomes our home, and sustains us. The earth makes us human.

We also know that the concept of “humanity” holds the dimension of earth. Analyzing the sentence of the Superior General, I realize that it invites us, through our adoration, to return to something that makes us brothers and sisters in humanity. Adoration invites us to go back to the material that we have forgotten to be part of our origin. Adoration transforms us into "prodigal children". Adoration brings us to touch our reality of being human (dust).

That is why, I think it is important for an adorer not to forget all the fruits of the earth or the humanity. In other words, an adorer need to remember that other beings are formed like him/her, from the earth to become human living within humanity. Because of the adoration we become, somehow, true defenders of the ecology. Adoration becomes a combat instrument in favor of personal and community well-being.

In adoration, I become a “brother or sister” of myself. I am formed by humanity. It is what drives our Founders to say that the adorer must repair, first in himself/herself what he/she has destroyed of the God's plan. Learn to be brother/sister of oneself. From there it is so much easier to become a brother/sister to others - born of the same earth as me. The fraternity, well lived in adoration, transforms us interiorly . This way adoration is no longer an individual devotional exercise, but become a way of liberation and construction of a just world.

Adoration invites us to “carry humanity” in our hands. It is a mirror reflecting what I am, and what others are, for the realization of God's plan. Adoration led Damien to be a defender of the injured man. Damien understood that by freeing the human being, the earth (humanity) is being freed of its selfishness. Adoration became the source of his acting consistently.

The words of the General invites me, in particular, to see closely how I live my relationship with God -creator of humanity- and  with the human beings - created also like me from the earth.




Tuesday, April 8, 2014

The Dutch Delegation. First general assembly

By Jan Wouters sscc                                                English / Español

On the 5th of April almost all the members of the Dutch Delegation came together for the first general ‘assembly’ of the Delegation, since the erection of the delegation in October last year. According to the statute of the delegation such a meeting will be held twice a year.

Felipe Lazcano represented the General Superior who could not be present because of other obligations.
The first part of the day was a meeting of the enlarged delegation council, that means of all the brothers who could come that day to Teteringen. Jan Munsters, the superior of the delegation, presided the meeting. Also present were Mr. Alex Aarts, the Econome of our delegation, and Mrs. Corrie van den Brand who is the one responsible for the care of the sick and elderly brothers.
The most important point of the agenda was an exchange of views about our PARL, in particular about the following four points:
1. To keep our brotherly community alive - living together as older religious;
2. To keep the inspiration of Father Damian alive;
3. To keep our missionary spirit alive;
4. To keep our religious inspiration alive.

The exchange of views was very open and interesting.
Mrs. Corrie van den Brand informed us about the new political vision on the care for the sick and old people. As in nearly all facets of the Dutch society, the budget for health care is dramatically lowered by the Dutch government. Many houses for elderly people were already closed or have to be closed due to lack of money. A lot of old and even very old people are sent ‘home’; meaning ‘to their children’.
Fortunately our Econome could tell us that our financial situation is ‘healthy’. We do not have to be afraid that we would need to close our own home for the elderly brothers. Apart from this, we are still able to subsidize quite a number of missionary institutions, including our own Congregation as the first priority.
Felipe gave us some information about the situation in other delegations, and in the provinces with diminishing in members.
The last point of the meeting was a sharing about different items, among others the Congregation-wide adoration on the 10th of May, the Feast of Damian De Veuster.
After the meeting we continued talking and chatting, more in the context of ‘happy hour’ and a tasty meal. And then…it was time for rest or going home.
 PS. Because nobody took any photo during the day I am sending a picture showing how lively the day was.
Garden, at Den Bosch

La Delegación Holandesa. Primera asamblea general
El 5 de abril se ​​reunieron casi todos los miembros de la Delegación Holandesa para tener la primera asamblea general de la Delegación, desde que ésta fue erigida en octubre del año pasado. Según los Estatutos de la Delegación, dicha reunión se llevará a cabo dos veces al año.
Felipe Lazcano representó el Superior General, quien no pudo estar presente debido a otras obligaciones.
La primera parte de la jornada consistió en una reunión ampliada del Consejo de la Delegación, es decir, que todos los hermanos estaban invitados a venir ese día a Teteringen, donde tuvo lugar la asamblea. Jan Munsters, el superior de la Delegación, presidió la reunión. También estuvieron presentes el Sr. Alex Aarts, ecónomo de nuestra Delegación, y la Sra. Corrie van den Brand quien es el responsable del cuidado de los hermanos enfermos y ancianos.
El punto más importante del orden del día fue un intercambio de opiniones acerca de nuestra PVRA, en particular, sobre los siguientes cuatro puntos :
  1. Mantener a nuestra vida comunitaria viva; vivir juntos como religiosos mayores.
  2. Mantener viva la inspiración del Padre Damián.
  3. Mantener vivo nuestro espíritu misionero.
  4. Mantener viva nuestra inspiración religiosa.

El intercambio de opiniones fue muy abierto e interesante.
La Sra. Corrie van den Brand nos informó acerca de la nueva visión política sobre la atención a los enfermos y ancianos. Al igual que en casi todas las facetas de la sociedad holandesa, el presupuesto para la atención a la salud se reduce drásticamente por parte del gobierno holandés. Muchas de las casas para personas mayores ya se han cerrado o tendrán que hacerlo debido a la falta de dinero. Una gran cantidad de personas de edad, y hasta los muy ancianos, son enviados a "casa"; lo que significa, al cargo de “sus hijos”.
Afortunadamente nuestro ecónomo pudo decirnos que nuestra situación financiera es "saludable". No tenemos que tener miedo de que tengamos que cerrar nuestra propia casa para los hermanos mayores. Aparte de esto, todavía somos capaces de subsidiar un buen número de instituciones misioneras, incluyendo la nuestra Congregación como la primera prioridad.
Felipe nos dio algo de información acerca de la situación en otras Delegaciones, y de otras provincias con disminución de miembros.
El último punto de la reunión fue un intercambio sobre diferentes temas, entre otros la adoración de toda la Congregación el 10 de mayo, la fiesta de Damián De Veuster .
Después de la reunión, continuamos hablando y charlando, pero ya en el contexto de “happy hour” y en una sabrosa comida. Y para entonces ... ya era hora de descansar o volver a casa.
 PS . Ya que nadie tomó ninguna foto durante el día, envío una imagen para mostrar lo vivo que estaba el día .
Den Bosch: Stained glass in the chapel / Vidriera en la capilla

Sunday, April 6, 2014



Fe y amistad    Amigos y amigas de Jesús

por Matías Valenzuela sscc (Chile)

            La fe en Jesús se profundiza en la relación con él, en el caminar diario y uno de los modos más hermosos de vivir esa relación es la amistad. La amistad con Jesús le da carne a esta relación, la humaniza y la lleva a altísimos niveles de intimidad.

Al mismo tiempo la fe otorga a la amistad su máxima hondura, porque la coloca en el telón de fondo del Amor de Dios que nos permite afirmar que este amigo nos ha elegido desde siempre y para siempre. Nos permite decir que este amigo habita hoy en nuestros corazones y que nos espera para celebrar el banquete de las moradas eternas.

La amistad nos habla de relaciones libres, incondicionales, gratuitas, fieles, entrañables, que son fuente de una inmensa alegría. La amistad es uno de los platos fuertes de la vida decía Octavio Paz (poeta mexicano). En este año de la fe estamos llamados a profundizar nuestra relación con Jesús, para ello miremos cómo se relacionó él con sus amigos más cercanos y así también podremos preguntarnos cómo nos relacionamos nosotros con él, así como con todos aquellos que están a nuestro alrededor y que llevamos en el corazón.

La amistad de Jesús con sus discípulos se desarrolla de modo diverso, según el modo de ser de cada uno de ellos. Para ahondar  en esto veamos algunos aspectos de su relación con tres de sus discípulos, María Magdalena, Pedro y el “discípulo amado”.

El discípulo amado, que conocemos a través del cuarto evangelio es el ícono del amigo de Jesús, porque él es muy cercano a su maestro. Lo vemos sentado al lado de Jesús en la última cena e inclinado sobre su pecho. Es una imagen a través de la cual se expresa la escucha del corazón. Esto significa acercarse a la intimidad del maestro, escuchando la Palabra y así conocer y amar a Jesús y a través de él al Padre en el Espíritu. Este mismo discípulo es el que permanece junto al maestro a los pies de la Cruz, no escapa, no se va, no se asusta, permanece con él hasta el final. Es él quien acoge en su casa a la madre de Jesús en representación de todos nosotros, de todos aquellos que caminamos tras las huellas de Jesús.

Aún más, es él quien entiende qué cosa quería decir Jesús respecto a la resurrección cuando ve el sudario en la tumba vacía. Y es él quien sobre la barca, después de una oscura noche sin haber podido pescado nada, reconoce a Jesús resucitado y grita, ¡es el Señor! Por todo ello podemos decir que el “discípulo amado” es el paradigma del amigo de Jesús, que conoce y ama a su maestro, que lo acompaña siempre y lo reconoce después de la muerte.

Ahora bien, cada discípulo realiza un recorrido de amistad con Jesús según su manera de ser y su historia, que no es lineal, es decir, tiene diversos momentos que lo van haciendo particular y único. Esto lo podemos ver en otros dos discípulos de Jesús, Pedro y María Magdalena.

Pedro es un hombre apasionado, fuerte, que quiere ser fiel, pero tiene puesta su confianza en sus propias fuerzas, que le flaquean en el momento decisivo y es vencido por el temor. Lo vemos con una espada en el huerto de los olivos, donde le corta la oreja a uno de los servidores del Templo. Usa la violencia en el momento en que Jesús ha decidido entregarse en las manos de Dios y de los hombres. Pedro esto no lo entiende. Él se encuentra sumido en la oscuridad y en la confusión. El máximo fracaso, la máxima pérdida. Pero el Señor una vez más lo buscará y le ofrecerá la posibilidad de la reconciliación, del reencuentro, del perdón y del amor. Y no solamente ello, sino que además le encomendará la máxima misión, guiar y cuidar a su pueblo. Es una amistad en que la fidelidad se hace fuerte y definitiva después de una gran caída, porque Jesús ofrece su confianza siempre de nuevo y Pedro es capaz de reconocer su debilidad y abrirse a la gracia que se le ofrece.


María Magdalena es una mujer sanada por Jesús. Se hizo su discípula y lo siguió hasta más allá de la muerte. Ella busca al Señor en la tumba y no lo reconoce, llora y sufre. Su manera de amar todavía la hace permanecer en la oscuridad. Y justamente en ese momento Jesús la llama por su nombre, María, le habla en la intimidad y la sitúa delante de su identidad, de mujer, de hija de Dios, de discípula amada por Jesús y es ahí, precisamente, que ella lo reconoce vivo. “Rabbuni! Maestro!” Podemos casi escuchar lo que ella le dice: Maestro mío, tanto te he buscado y eres tú el que viene a mi encuentro, ¡estás vivo!”. Podemos pensar en la gran alegría y en el gran amor que atraviesa este encuentro. Con todo, Jesús, en ese momento, invita a María a crecer y a abrirse a una manera nueva de amar.

Él le dice, no me retengas, debo ir al Padre mío y Padre de ustedes. La conduce hacia un modo de amar donde él permanece, para siempre, en Dios y en el interior de su corazón, con una fuerza y una luz nueva, aquella de la Resurrección, que vence todo temor y toda enfermedad, que vence la muerte y le confiere una misión. Ya no es sólo discípula ahora es también apóstol (enviada, testigo, misionera), porque es la primera en ser enviada a proclamar que Jesús está vivo, ha resucitado y los espera en Galilea.

En esta relación de amistad también vemos un recorrido no lineal, hay un acercamiento, el ser llamada por el nombre, encontrando la propia identidad y reconociendo a Jesús vivo, a quien se ama entrañablemente y de modo único, pero al mismo tiempo abriéndose a un amor compartido con otros y con una misión.


Conclusiones:

Los amigos de Jesús son aquellos que lo aman y lo buscan. Son aquellos que se sientan con él a comer en torno a una mesa y, aún más, reciben como alimento su propia vida. Él mismo se hace comida y bebida de sus amigos, anticipando la fiesta definitiva del el Reino de los Cielos. En este sentido la amistad con Jesús tiene una dimensión escatológica, que mira lejos, más allá de todo.

Los amigos de Jesús son aquellos que escuchan su Palabra con el corazón y la hacen viva a través del amor a Dios y al prójimo y sobre todo el amor a los pobres y a los que sufren. Es a través de la comunión, de la fraternidad, de la belleza de la Creación y de las heridas del mundo, que reconocen al Señor resucitado.

Pero también son aquellos que caen, que tienen miedo, que en ocasiones pierden la confianza y ven todo oscuro. Pero siguen buscando y son alcanzados por Jesús y se abren a la posibilidad de la reconciliación. Son aquellos llamados por su nombre, que escuchan la llamada y aprenden una nueva forma de amor.