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FALLING IN LOVE WITH JESUS; 

DEVOTION AND SPIRITUALITY

 ENAMORANDO DE JESÚS. DEVOCIÓN Y ESPIRITUALIDAD

 AMOUREUX DE JESUS. DEVOTION ET SPIRITUALITE

Don Brian Malnegro sscc 

Don is a brother of the province of Japan-Philippines. He is currently doing the preparation of 6 months for perpetual vows organized by the Asia Pacific Conference (CAP), in Cainta (Manila, Philippines). Don was assigned to the community of Tomobe (Japan) a couple of years ago.

 “I am not capable of doing big things, but I want to do everything, even the smallest things, for the greater glory of God.” -Saint Dominic Savio. These words of St. Dominic made me look back at my past experiences of where and how I started to give glory to my God despite of my littleness. These also made me evaluate myself of where I am in my relationship with Jesus and how far I am in my Christian Journey.

If we talk about the members of our religious family, we are talking not only the cultural differences but also personalities and ways of looking at things. Doing great things for me will start in small things. I have to start it in our own community. Charity begins at home. If we have a healthy spirituality, we strive to have a constant connection to our God, our neighbor and all creation around us. As an SSCC, I believe that growing in compassion most especially to all members in our community is already a great task.

Falling in Love with Jesus can be seen through our actions. If we have a true spirituality then it will radiate in everything that we do starting from our relationship with our own brothers in the community. Precisely why compassion is crucial. If we don’t care maybe we need to ask what is the essence of being an SSCC?

Sometimes I am wondering, what can prevent me in letting the goodness in me manifest? When one says: I am free to love as an SSCC member then I/we need to grow in our ability to love one another in the community because we have that charism and this signifies us as an SSCC community. I am reminded of what the Bible says: “Love God with all your heart and love your neighbor as yourself”. I know this is difficult but loving is like painting. It needs time and everyday practice. I am hopeful that if we really live our spirituality and charism, we can love like a true sacred heart; a heart full of compassion, forgiveness and mercy to one another.

In my growing up years, my devotion and spirituality was nurtured by my parents. They have taught me how to pray and introduce me to God and Mary and for that I am very much grateful to them. As an SSCC brother I am also grateful to my formators: John Pierre (Cottanceau), Raúl Valverde and Enrique Moreno who nurtured, molded me patiently and showed me how to live out our spirituality and charism.

On the 1^st of August 2018, Fr. Felipe sscc gave us the input on devotion to the sacred hearts and spirituality. As Fr. Felipe shared his input to us what comes to my mind is my spiritual journey as a person, my prayer life. Starting the process was not easy because it needs clarity and consistency. From contemporary human experience to devotion and spirituality, then back to contemporary human experience which is the expression of my love to Jesus through my apostolate. Expressing concretely that love of God with radicality in my community, to my sisters and brothers in my community and apostolate… it needs a grace from God. Indeed, a difficult process which needs repetition of self-acceptance and conversion of heart which is a never-ending process.

My prayer life helps me to be more enthusiastic in my apostolate especially in Japan. The love of my community helps me to go forward in my life as a brother. This love that I received from my community must be shared to other people so that those who will receive it they too will share that love to others.

As a young brother, I am challenged to do my best in taking care of my brothers in the community where I belong…sharing my youthfulness through smiles and laughter which are expressions of being joyful. Talking and spending quality time with them and to one another. For indeed, to be a true SSCC for me means being joyful in the journey towards purity of heart. We should never get tired of falling in love with Jesus and to our fellow human beings.

Henceforth, I will continue to traverse this kind of life grounded in my devotion and spirituality… keeping in mind the words of St. Paul to the Ephesians 2: 4-5 “But because of his great love for us, God, who is rich in mercy, made us alive with Christ even when we were dead in transgressions—it is by grace you have been saved.”

ENAMORANDO DE JESÚS. DEVOCIÓN Y ESPIRITUALIDAD

 Don Brian Malnegro sscc es un hermano de la provincia de Japón-Filipinas. Actualmente está haciendo en Cainta (Manila, Filipinas) la preparación de 6 meses para los votos perpetuos organizada por la Conferencia de Asia y Pacífico (CAP). Don fue asignado a la comunidad de Tomobe (Japán) desde hace un par de años. 

 «No soy capaz de hacer grandes cosas, pero quiero hacer todo, incluso las cosas más pequeñas, para la mayor gloria de Dios» (Santo Domingo Savio). Estas palabras de santo Domingo me hicieron recordar mis experiencias pasadas sobre dónde y cómo comencé a darle gloria a mi Dios, a pesar de mi pequeñez. También me hicieron evaluar mi situación en mi relación con Jesús y lo lejos que estoy en mi camino como cristiano.

Si hablamos de los miembros de nuestra familia religiosa, estamos hablando no solo de las diferencias culturales, sino también de personalidades y formas de ver las cosas. Hacer grandes cosas, para mí, comenzará con cosas pequeñas. Tengo que comenzar en nuestra propia comunidad. La caridad comienza en casa. Si tenemos una espiritualidad saludable, nos esforzamos por tener una conexión constante con nuestro Dios, con nuestro prójimo y con toda la creación que nos rodea. Como SSCC, creo que crecer en compasión, especialmente para todos los miembros de nuestra comunidad, ya es una gran tarea.

El enamorarse de Jesús se puede ver a través de nuestras acciones. Si tenemos una verdadera espiritualidad, se irradiará en todo lo que hacemos comenzando por nuestra relación con nuestros hermanos en la comunidad. Precisamente porque la compasión es crucial. Si eso no nos importa, tal vez tengamos que preguntarnos cuál es la esencia de ser un SSCC.

A veces me pregunto, ¿qué puede evitar que deje que la bondad en se manifieste mí? Cuando uno dice: soy libre para amar como un miembro de los SSCC, entonces necesito / necesitamos crecer en nuestra capacidad de amarnos unos a otros en la comunidad, porque tenemos ese carisma y esto nos identifica como una comunidad de SSCC. Me acuerdo de lo que dice la Biblia: «Ama a Dios con todo tu corazón y ama a tu prójimo como a ti mismo». Sé que esto es difícil, pero amar es como pintar. Se necesita tiempo y práctica diaria. Tengo la esperanza de que si realmente vivimos nuestra espiritualidad y carisma, podemos amar como un verdadero «sagrado corazón»: un corazón lleno de compasión, perdón y misericordia el uno para el otro.

En mis años de crecimiento, mi devoción y espiritualidad fueron nutridas por mis padres. Me enseñaron a orar y me presentaron a Dios y a María y por eso les estoy muy agradecido. Como hermano de los SSCC, también estoy agradecido a mis formadores: Jean-Pierre (Cottanceau), Raúl Valverde y Enrique Moreno, que nos nutrieron, nos moldearon pacientemente y me mostraron cómo vivir nuestra espiritualidad y carisma.

El 1 de agosto de 2018, el P. Felipe (Lazcano) sscc nos hizo un aporte sobre la devoción y la espiritualidad de los Sagrados Corazones. Cuando el padre Felipe compartía con nosotros, lo que me vino a la mente fue mi camino espiritual como persona, mi vida de oración. Comenzar el proceso no fue fácil porque se necesita claridad y consistencia. Desde la experiencia humana contemporánea hasta la devoción y la espiritualidad; luego regreso a la experiencia humana contemporánea, que es la expresión de mi amor a Jesús a través de mi apostolado. Expresar concretamente ese amor de Dios con radicalidad en mi comunidad, con mis hermanas y hermanos en mi comunidad y apostolado ... para eso se necesita una gracia de Dios. De hecho, es un proceso difícil que necesita la repetición de la autoaceptación y la conversión del corazón, que es un proceso sin fin.

Mi vida de oración me ayuda a ser más entusiasta en mi apostolado, especialmente en Japón. El amor de mi comunidad me ayuda a seguir adelante en mi vida como hermano. Este amor que recibí de mi comunidad debe ser compartido con otras personas, para que aquellos que lo reciban también compartan ese amor con los demás.

Como hermano menor, tengo el desafío de hacer lo mejor para cuidar de mis hermanos en la comunidad a la que pertenezco ... compartir mi juventud a través de sonrisas y risas que son expresiones de alegría. Hablar y pasar tiempo de calidad con ellos y con los demás. Porque de hecho, ser un verdadero SSCC para mí significa estar feliz en el camino hacia la pureza de corazón. Nunca deberíamos cansarnos de enamorarnos de Jesús y de nuestros semejantes.

De ahora en adelante, seguiré recorriendo este tipo de vida basada en mi devoción y espiritualidad ... teniendo en cuenta las palabras de san Pablo a los Efesios 2, 4-5: «Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos hizo revivir con Cristo –¡ustedes han sido salvados gratuitamente! –»

AMOUREUX DE JESUS. DEVOTION ET SPIRITUALITE

Don Brian Malnegro sscc est un frère de la province du Japon-Philippines. Il participe actuellement à la préparation de 6 mois en vue de vœux perpétuels organisée par la conférence de la Conférence d'Asie Pacifique (CAP) à Cainta (Manille, Philippines). Don a été affecté à la communauté de Tomobe (Japon) il y a deux ans.

  «Je ne suis pas capable de faire de grandes choses, mais je veux tout faire, y compris les choses plus petites, pour la plus grande gloire de Dieu” (Saint Dominique Savio). Ces paroles de Saint Dominique m’ont rappelé mes expériences passées sur où et comment ai-je commencé à rendre gloire à Dieu, malgré ma petitesse. Elles m’ont aussi fait évaluer ma relation avec Jésus et combien je suis encore loin dans mon chemin comme chrétien.

Si nous parlons de notre famille religieuse, nous ne voyons pas seulement les différences culturelles, mais aussi bien les personnalités et les formes de voir les choses. Faire de grandes choses, pour moi, commence par des petites choses. Je dois le commencer dans ma propre communauté. La charité commence à la maison. Si nous avons une spiritualité salvifique, c’est parce que nous nous efforçons d’être en constante connexion avec le prochain et avec toute la création qui nous entoure. Comme membre SSCC, je crois grandir dans la compassion, spécialement auprès de tous les membres de notre communauté. Ce qui est une belle tâche.

Tomber amoureux de Jésus se vérifié à travers nos actions. Si nous avons une véritable spiritualité, elle irradiera en tout, commençant par la relation qu’on entretient avec nos frères dans la communauté. La compassion est cruciale. Si nous nous en foutons d’elle, il serait mieux de nous poser la question de savoir qu’est-ce qui est l’essence d’un SSCC.

Parfois je me demande : “que dois-je éviter pour que la bonté se manifeste en moi ? Quand quelqu’un dit : je suis libre d’aimer comme membre des SSCC, alors j’ai besoin ou nous avons besoin de grandir en notre capacité de nous aimer les uns les autres dans la communauté, parce que nous avons un charisme qui nous identifie et il nous identifie comme une communauté SSCC.

Je me rappelle de ce que dit la Bible : “Tu aimeras ton Dieu de tout ton cœur et tu aimeras ton prochain comme toi-même”. Je sais que c’est difficile, mais aimer est comme peintre. On a besoin du temps et de la patience. J’ai l’espérance que si nous vivons réellement notre charisme, nous pouvons aimer réellement comme de “sacré coeur” : un cœur plein de compassion, du pardon et de la miséricorde les uns pour les autres.

Pendant mes années de croissance, ma dévotion et ma spiritualité étaient nourries par mes parents. Ils m’ont enseigné à prier et m’ont présenté à Dieu et à Marie. Je les suis très reconnaissant. Je remercie aussi les frères SSCC, mes formateurs : Jean-Pierre Cottanceau, Raul Valverde et Enrique Moreno, qui m’ont nourri, modelé avec patience et qui m’ont montré comme vivre notre charisme et spiritualité.

Le 1er août 2018, le Père Felipe Lazcano, sscc, nous a fait un atelier sur la dévotion et la spiritualité des SSCC. Quand il nous faisait son partage, ce qui m’est venu à la tête, ce fut mon cheminement spirituel comme personne et ma vie de prière. Commencer un processus n’a jamais été facile, car ça demande de la clarté et de la consistance. Depuis l’expérience humaine contemporaine à la dévotion et à la spiritualité, après je suis rentré à l’expérience humaine contemporaine, qu’est l’expression de mon amour à Jésus par mon apostolat. Pour manifester concrètement l’amour de Dieu dans sa radicalité, au milieu de ses frères et dans la communauté, il y a nécessité de la grâce de Dieu. En fait, c’est un processus difficile qui demande la répétition de l’auto acceptation et de la conversion du cœur, bref un processus sans fin.

Ma vie de prière m’aide à être plus enthousiaste dans mon apostolat, spécialement au Japon. L’amour de ma communauté me pousse à aller de l’avant dans ma vie comme frère. Cet amour reçu de ma communauté est à partager avec d’autres personnes, pour que celles-ci le partagent aussi aux autres. Comme jeune confrère, j’ai le défi de soigner le mieux possible mes frères de la communauté où j’appartiens … partager ma jeunesse à travers mon sourire et mes rires qui me sont expressions de joie. Parler et passer un temps de qualité avec eux et avec les autres. De fait, être un véritable SSCC pour moi veut dire être heureux dans le chemin jusqu’à la pureté du cœur. Nous ne devrions pas nous fatiguer de tomber amoureux de Jésus et de nos semblables.

A partir de maintenant, je suivrai ce type de vie basée en ma dévotion et spiritualité … en tenant compte de ces paroles de Saint Paul aux Ephésiens “Mais Dieu, qui est riche en miséricorde, à cause du grand amour dont Il nous a aimés, alors que nous étions morts par suite de nos fautes, nous a fait revivre avec le Christ, c’est par grâce que vous êtes sauvés” (Eph.2, 4-5)