Saturday, December 25, 2021

Vida consagrada en modo sinodal (América Latina)

 


Encuentro Virtual de la F.I. SS.CC., en América Latina


por Rocío Pilar Guerrero sscc, 

coordinadora de Formación Inicial en América Latina


El 10 de diciembre hubo un encuentro virtual de la Formación Inicial a nivel Latinoamérica. El tema: Jesús Paradigma de lo sinodal, contemplarlo en la Palabra. En sintonía con la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, asumimos su lema.

La alegría del encuentro nos invitó a traspasar fronteras y a continuar aterrizando la realidad de jóvenes religiosos/as sscc al servicio de la Iglesia, en camino de Sinodalidad. 

 

Se reconoció que en tiempos de pandemia han surgido con más fuerza signos de esperanza, viviendo en solidaridad, en marcha con el pueblo, desde la dignidad de hijos/as de Dios, con motivos hacia la búsqueda de la esperanza, la renovación, la itinerancia. Retos brotan a nivel personal y comunitario, en la formación; los cambios que se quiere hacer no son olvidando la historia, sino recuperando la esencia de nuestro ser Sagrados Corazones. Avanzamos con cortos y largos pasos por el camino, la ruta no tiene fin, despertar es volver a empezar.

 

Este Encuentro fue propuesto por el Equipo de las Hna.s Formadoras de la Zona, coordinado por Rocío Pilar Guerrero, Coordinadora de la FI en A.L, y Enrique Ramírez coordinador de la FI de la CIAL, apoyado por Mónica Jiménez, delegada Zonal, René Cabezón, Coordinador de la CIAL y los hermanos formadores.


* Artículo con el desarrollo den encuentro virtual de Fromación Inicial con fotos, indicaciones y diapositivas en este enlace: https://bit.ly/32xzLeq 

* Presentación en Power Point 'Formar para la sinodalidad' en este enlace: https://bit.ly/3qlRoWQ

* Vídeos:

Sinodalidad y PJV en Lima (Perú): https://youtu.be/hdbinMG1ZK8

Sinodalidad con migrantes (México): https://youtu.be/FIACbgNJyOY

Comunidad y misión en tiempos de pandemia (Las Laderas): https://youtu.be/WmIKlPnFIUY

Mejorar la condición de vida de la mujer (Ecuador): https://youtu.be/vg2M8267r-8

Monday, November 29, 2021

Jesus is born in Heathrow / Jesús nace en Heathrow




by Fernando Cordero sscc

During our visit to our sscc brothers in London, Jean Blaise Mwanda and myself witnessed a very painful reality in a place that has been totally closed down, even more so because of the pandemic. Thanks to the efforts of Fergal Maguire, one of the chaplains at the Heathrow Immigration Removal Centre, we were able to spend an afternoon talking to some of the 2,000 inmates who make up this prison. "We've been here for three days. We are from Iraq, Iran and Syria", says a young Iranian as he introduces us to his fellow inmates. They stand in a circle, and try to answer the many questions that arise during the first days of admission. Some are there because of crimes, others because they have no documents.  Many are. Thousands of miles away from their homeland. Fergal, with missionary experience in Mozambique, crosses borders.

One of the staff tells us that they try to help the inmates, although it is not always possible, because some of them are very nervous and are slow to confront others. They are concerned about suicide attempts. As we pass through corridors and wards, Fergal opens and closes doors every few minutes. After five years, he knows the place inside out. From time to time, an alarm sounds. The doors open only for a short distance. The poor people held here in some way resemble a parable.  In such an environment, the weight of the lack of freedom, of family remoteness, is felt. It seems, as in Bethlehem, that there is also a little "inn" for them in the global village, except this inn is a well closed cave from which they cannot escape.

We also talked to chaplains of other religions (Muslims, Buddhists, Hindus, etc.) and saw the different places of worship. Each one, from their own faith, tries to be a channel of hope for these people who are going through the hardships of isolation. Fergal has the gift of closeness and naturalness. He introduces us: "These are my bosses from Rome". Then an inmate spontaneously commented: "He's a very good person". You can see the appreciation and trust they have in him. A Romanian adult approached him with some papers and told him the latest news. The Poles complained to him about the six-week quarantines due to the Covid rules:  "Imagine 6 weeks in total isolation here in a cell".

Our brothers in London are a very small group. They serve two parishes, where the queues of needy people asking for food, a sandwich or a place to have tea have increased. They also look after one of our religious, who is ninety-one years old.  Fergal is particularly happy about his service in the prison and delighted that we have been able with him to visit the imprisoned brothers. A plane flies over the prison, resounding freedom. Surely this Christmas Jesus is born at Heathrow - not at the airport but in two large wards with barbed wire, high fences and endless gates. Jesus is born in Heathrow because he identifies with those who are in prison. In the midst of criss-crossed corridors, it really is the foolishness of God that is present among the discarded and which sustains the world.

21 Magazine (December 2021)



Jesús nace en Heathrow

por Fernando Cordero sscc

En la visita a nuestros hermanos en Londres, Jean Blaise Mwanda y un servidor hemos sido testigos de una realidad bien sufriente en un lugar totalmente clausurado, aún más si cabe por la pandemia. Gracias al empeño de nuestro hermano Fergal Maguire, uno de los capellanes del Centro de Deportación de Inmigrantes de Heathrow, hemos podido pasar una tarde dialogando con algunos de los 2000 internos que conforman esta prisión. “Llevamos tres días aquí. Somos de Irak, Irán y Siria”, nos comenta un joven iraní, mientras nos presenta a sus compañeros. Allí están en círculo intentando responder a tantas preguntas que brotan en las primeras jornadas del ingreso. Algunos están allí por delitos, otros por no tener documentación, a miles de kilómetros de su tierra. Fergal, con experiencia misionera en Mozambique, atraviesa fronteras.

Uno de los funcionarios nos comenta que intentan ayudar a los internos, aunque no siempre es posible, porque algunos están muy nerviosos y se enfrentan violentamente a otros. Les preocupan los intentos de suicidio. Mientras íbamos pasando por corredores y pabellones, Fergal va abriendo y cerrando puertas cada pocos metros. Se conoce, después de cinco años, el lugar al dedillo. De cuando en cuando suena alguna alarma. Las puertas se abren solo para un pequeño tramo. Se asemejan a una parábola de estas pobres personas aquí recluidas. En el ambiente se nota el peso de la falta de libertad, de la lejanía familiar. Parece que, como en Belén, tampoco hay “posada” para ellos en la aldea global, solo una cueva bien cerrada para que no puedan escaparse.

También hablamos con capellanes de otras religiones (musulmanes, budistas, hinduistas, etc.). Vemos además los diferentes lugares de culto. Cada cual, desde su fe, intenta ser cauce de esperanza para estas personas que transitan por la dureza del aislamiento. Fergal tiene el don de la cercanía y la naturalidad. Nos va presentando: “Estos son mis jefes que vienen de Roma”. Enseguida, un interno comenta espontáneamente: “Es muy buena persona”. Se nota el aprecio y la confianza que tienen en él. Un adulto rumano se acerca con unos papeles y le comenta una última noticia. Los polacos le expresan sus quejas por las cuarentenas de seis semanas con motivo de las normas del Covid: “Imagínate 6 semanas totalmente aislados aquí en una celda”.

Nuestros hermanos en Londres son un grupo muy pequeño. Atienden dos parroquias, en las que se han incrementado las filas de los necesitados pidiendo comida, un sándwich o un lugar para tomar el té. Cuidan a uno de nuestros religiosos con noventa años. Junto a ello, este servicio en la cárcel, que a Fergal le hace particularmente feliz. Está satisfecho con que hayamos podido estar con él visitando a los hermanos recluidos. Un avión sobrevuela la prisión, resonando libertad. Seguro que esta Navidad Jesús nace en Heathrow. No en el aeropuerto. En dos grandes pabellones con alambradas de espino, altas verjas y un sinfín de puertas. Porque él se identificó con los que están en la cárcel. Porque en medio de pasillos entrecortados, es realmente la locura de Dios de hacerse presente entre los descartados la que sostiene el mundo.

En revista 21 (diciembre 2021)




Saturday, November 6, 2021

Cimetière d'Issy-Les-Moulineaux / Cemetery of Issy-Les-Moulineaux / Cementerio de Issy-Les-Moulineaux


par Remi Liando sscc

Le 1er novembre 2021, j'ai enfin réussi à rendre hommage à nos frères qui ont été enterrés au cimetière d'Issy-Les-Moulineaux (France).

Les pierres tombales comprennent les noms des frères: Raphael Bonamie, Euthyme Rouchouze, Georges Piriou, Claude Cevaer, Jean-Louis Ledoux, Jean du Cœur de Jésus d’Elbée, and Fridolin Geyer.

En union de cœur avec eux et avec vous tous, j'ai offert une prière pour la vocation et la mission de notre Congrégation SSCC.

Ce fut un bonus surprise lorsque j'ai découvert que le cimetière est situé au bout de la rue Tolstoi où j'ai vécu de novembre 1985 à février 1986. Tout en apprenant le français à l'Alliance Française, j'ai participé au C.E.P., où le p. Michel Cerles sscc et le p. Guy-René de Bourmont sj étaient aumôniers de cette organisation étudiante.

by Remi Liando sscc

On November 1, 2021, I finally managed to pay respect to our brothers who were buried in the cemetery of Issy-Les-Moulineaux (France)

The tombstones include the names of brothers:

Raphael Bonamie, Euthyme Rouchouze, Georges Piriou, Claude Cevaer, Jean-Louis Ledoux, Jean du Cœur de Jésus d’Elbée, and Fridolin Geyer.

In union of hearts with them and with all of you, I offered a prayer for the vocation and mission of our SSCC Congregation.

It was surprise bonus when I discovered that the cemetery is located at the end of Rue Tolstoi where I lived from November 1985 until February 1986. While learning French at Alliance Française I participated in C.E.P., where Fr. Michel Cerles sscc and Fr. Guy-René de Bourmont sj were chaplains for this student organization.

por Remi Liando sscc

El 1 de noviembre de 2021, por fin pude rendir homenaje a nuestros hermanos enterrados en el cementerio de Issy-Les-Moulineaux (Francia)

Las lápidas incluyen los nombres de los hermanos: Raphael Bonamie, Euthyme Rouchouze, Georges Piriou, Claude Cevaer, Jean-Louis Ledoux, Jean du Cœur de Jésus d'Elbée y Fridolin Geyer.

En unión de corazones con ellos y con todos ustedes, ofrecí una oración por la vocación y la misión de nuestra Congregación SSCC.

Fue una sorpresa cuando descubrí que el cementerio se encuentra al final de la calle Tolstoi, donde viví desde noviembre de 1985 hasta febrero de 1986. Mientras aprendía francés en la Alianza Francesa, participé en el C.E.P., donde el P. Michel Cerles sscc y el P. Guy-René de Bourmont sj eran capellanes de esta organización estudiantil.


Monday, October 18, 2021

God’s call: My experience of ordination to the priesthood



by William Gural sscc

    I was a bit nervous at my ordination, but also very thankful and filled with wonder and awe.  Many in our parish and beyond worked hard to make this ordination mass beautiful and God glorifying.   Processing down the aisle the last time as a deacon, I felt deep reverence for God and gratitude for God’s love and this life-giving sacrament.

     Bishop Edgar da Cunha’s homily at the ordination really hit home.   He spoke about vocation essentially being God’s gift and work.  God equips those called, not call those who are qualified.  The vocation is not because of us.  God gives us the grace.  I too many times worry and think about my work, and too often forget that our lives are in God’s hands.  If we rely on our talents, we will be frustrated and disappointed, but if we depend on God, we will be satisfied.   We need to get out of the way, and let Jesus do what He wants in our lives.

     As with his homily at my diaconal ordination, Bishop Edgar had words of challenge and admonition.   The ordination is not for myself, but in order to serve God and the people.  The bishop reiterated the gospel message of Jesus coming to serve, not to be served.  If we seek ordination for honor and privilege, we are on the wrong track.  Pope Emeritus Benedict said if we come to ordination to enhance our prestige and power, we have misunderstood ministry.  These sobering words were helpful amid the splendor and majesty of the ordination liturgy.  While this splendor reflected the glory of God and His divine beneficence, we are called to be humble servants.   Bishop Edgar quoted St. Teresa of Calcutta: “We are not called to be successful; we are called to be faithful.”  This was a strong reminder to maintain that inner fidelity to Christ, and have this faithfulness manifest in my actions: serving God and His people in the Eucharist, reconciliation, preaching, prayer, and pastoral care.   I hope my whole life is a witness of Christ and a channel of God’s grace.

       Bishop Edgar also told me the Sacred Hearts need my faith, my prayer and my service- unconditionally.  I feel this even more acutely as we lost a very generous, hard-working, faithful, dynamic “Energizer Bunny” priest, Fr. Chris Keahi just today, Oct. 17th.  

      The first mass (Thanksgiving mass) was also very moving.   It was such a blessing to preside at the altar and be the main celebrant while being assisted by the deacon and two concelebrating priests, Fr. Stephen Banjare, the pastor of St. Joseph’s, and Fr. Lane Akiona, our provincial of the U.S. Province.  It was touching to worship the Lord together with a full house at the mass and see many people I had not seen in a while.   It was quite a blessing for me to experience so many people wanting to be with God in this liturgy, and to give me a boost as I begin my priestly life and ministry.  It was a huge blessing or me to help others - in a small way - in their relationship with God and one another.  I feel so blessed to receive so much love from the people and from God, and to experience their trust in the ministerial priesthood.  I want to share this love serving as a shepherd for Christ’s kingdom, uniting them more closely with God, Father, Son, and Holy Spirit, who loves us so.

Friday, September 24, 2021

125 years of sscc in the Netherlands



by Jan Wouters sscc

Dear confreres, sisters and members of the Secular Branch, dear former brothers and sisters, former students of the Damiaan College, with or without your partners, dear employees of the Damiaan Centre and of the community in Teteringen, and last but not least: dear fellow brothers from Flanders, Germany and Indonesia; Dear Derek and Alberto. All of you, welcome to this day, the celebration of 125 years of sscc in the Netherlands.

I would have liked to welcome a few others. But that is not possible because they have had to unsubscribe, because of old age, illness or any other reason. These are: Tiest Bogaarts, Jan Rood, André Haarbos and Jan Kouwelaar and also Jean-Blaise Mwanda Ndozi, member of the general council. He has unsubscribed due to corona quarantine. I must also mention Karel Steenbrink, but with a moment of silence. Karel passed away quite suddenly a few weeks ago. He was suffering from stomach cancer. May he rest in the peace of the Lord.

Actually we should have gathered here on 11 June, because on that day, 125 years ago, on 11 June 1896, the Flemish Father Willem de Boeck arrived in Grave with nine Dutch boys from Aarschot in Belgium. And the next day, on the Sacred Heart Festival of that year, the first foundation of the Congregation in the Netherlands was officially opened, under the name 'the Damian Foundation'. And thus began the life of the Congregation in the Netherlands.

I am not going to give you an overview of the history of those 125 years of sscc in the Netherlands. The different facets of that history will be discussed globally during the power point presentation this afternoon. I'm limiting myself to one facet of it now, but I think it's the most wonderful: the people who made this history possible. Out of necessity - due to lack of time - I limit myself to the share of the fathers and brothers.

The sisters and the Secular Branch are not discussed today. It is of course abundantly clear that they are part of this 125-year history. But… in 2003 we celebrated the 100th anniversary of the sisters exuberantly and who knows, maybe in three years' time we will celebrate the 25th anniversary of the Secular Branch. That is why today I only pay attention to the mission of the brothers and the fathers.


And then I start with the current members of the Congregation in the Netherlands. First of all, I would like to mention Theo van Zoggel, who has been professed for 65 years today. He has been through more than half of the 125-year history and… made with it: in Brazil, in Mozambique, in the Netherlands. I mention Rogier van Rossum, who helped build the Congregation for another year more, largely in the Netherlands but - let me say part time - also abroad, where he has rendered great services to our missionaries as a skilled missiologist. I mention Frans Waalders, who has lived and worked in Portugal for almost his entire SSCC life and who came back to the Netherlands three years ago. And by naming myself here, I have listed the quartet of Dutch confreres that still make up the Congregation in the Netherlands.

The four of us are the last workers of the hundreds that the Lord of the harvest has summoned in the Netherlands in these years to sow his word, his Good News over his fields.

I should say it differently: we are the last grains of the handfuls of grains that the Lord of the harvest has sown in his fields. As you know, those fields are now spread all over the world, on all continents. Most of the grains have died in the earth there in the past years and brought forth their fruit, thirtyfold, sixtyfold, a hundredfold. We are going to thank the Lord of the harvest for that in the prayer service.

There were also grains which the Lord of the harvest - consciously or unconsciously - so scattered - along the road or on rocky ground - that they have developed in a different way. And then I think of the fellow brothers and sisters who later left and became, and often still are, of service in their own way within the church and our society. And I am thinking of those who e.g. keep the spirit of Damien alive through this Damien Center. How many parishes, schools, municipal authorities, social institutions and the like have not benefited from their inspiration and enthusiasm? Much has been done by them in liturgy, catechesis and parish building work. For that too we may in a moment thank the Lord of the harvest.


I also thank the Lord of the Harvest for the four Dutch colleagues who are still working elsewhere in the world, or who are enjoying their well-deserved rest there: Jan van Agt in Portugal, Paul Dekker in Brazil, Jan Heuts in Indonesia and Ton Hutjes in Singapore. They are allowed to experience in those countries how the Congregation has developed there.

And now a heartfelt word of thanks directly to the former Flemish province, now the Flemish delegation, for the fact that a new branch was grafted onto the sscc trunk from Flanders 125 years ago. Thanks to the Flemish province and especially thanks to the shining example of Damiaan De Veuster, this new shoot on the tree has proved viable. And it grew into perhaps the most missionary branch of the Congregation, in any case one of the most missionary branches.

Thanks also to the German province, which has literally helped us out of the fire twice in our history. How exactly that happened is history and will be returned this afternoon in the powerpoint presentation. But a word of thanks to them is certainly in order here.

Finally, thanks to the General Council, whose Superior General Alberto Toutin and Councilor Derek Laverty are in attendance today. In them we may thank the Congregation for everything that the Congregation has done and meant for us in those 125 years, and for the opportunities we have had within and through the Congregation for our personal development, through our studies, our activities, and worldwide experiences. Thank you very much, dear Congregation of the Sacred Hearts.

Dear brothers and sisters, I am going to end with a couple of remarks.

The first is that for a few days – mind you, only for a few days – we have been discussing a wonderful offer from the Indonesian province with the general council and with the province of Indonesia. This offer means that this province is prepared to send a few confreres to the Netherlands, with the intention of continuing the presence of the Congregation in the Netherlands in the near and hopefully distant future. A wonderful offer that we want to take seriously. Hopefully it will bear fruit. We ask the Lord of the harvest for his abundant blessings on the province of Indonesia.

The second remark is that Theo van Zoggel, as I said earlier, has just celebrated 65 years today. We cannot just let this fact pass by. I therefore propose that you personally congratulate our jubilee in a moment and now sing to him together. And that that 'Long live' may also apply to our entire Congregation!! Thank you.

Wednesday, September 8, 2021

3e édition du séjour de vacances pour des jeunes migrants



Per Quentin Huillard sscc
(France)

Au cours de la 1e semaine d'août a eu lieu au Béglan la 3e édition du séjour de vacances pour des jeunes migrants confiés par l'Association Solidarité Notre-Dame de Tanger.

Afin de bien comprendre la nature et l'esprit de ce séjour, il est nécessaire de repréciser qui sont ces jeunes que nous avons emmenés. Ils s'appellent Makan, Fodé ou encore Idrissa. Ils sont de jeunes hommes, âgés de 16 à 20 ans environ, qui ont quitté leurs pays d'origine (Mali, Guinée, Guinée Bissau, Cameroun, Côte d'Ivoire) il y a 2 à 3 ans, et ont atterri en France au terme d'une traversée souvent longue et périlleuse, en passant soit par le Maroc, soit par la Libye avant de traverser la Méditerranée. En général ils ont entrepris ce périple pour fuir la pauvreté, encouragés par leurs parents à aller chercher une vie meilleure en Europe.

Si la Providence nous a mis en contact avec eux, c'est qu'elle les a menés jusqu'aux portes de l'Association Solidarité Notre-Dame-de-Tanger, fondée en 2015 par le diocèse de Paris pour contribuer à proposer des solutions aux nombreux migrants qui arrivaient alors en masse dans le quartier de Stalingrad à Paris. Cette association, portée au quotidien par une religieuse camerounaise appelée par le diocèse à ce poste, a recueilli ces jeunes qui ont un jour frappé à sa porte, n'ayant aucune ressource. Elle est donc comme leur maman, qui les prend totalement en charge (logement dans une auberge de jeunesse, nourriture et frais de scolarité) à condition qu'ils adhèrent dans sa totalité au projet de l'association. Cela implique qu'ils aident à son fonctionnement d'une part, et d'autre part qu'ils prennent tous les moyens pour réussir leurs études. Ce sont donc des jeunes qui ont traversé une période turbulente, mais qui sont maintenant sur des rails et bien encadrés. Le but de ce séjour est de participer au projet de l'association en leur offrant de vivre un temps de vacances, temps pendant lequel la sœur qui les chapeaute peut prendre du repos ou retourner au pays.

Sur les 11 jeunes qui ont participé au séjour cet été, 1 avait déjà participé aux deux éditions précédentes (2019 et 2020), 4 à la 2e édition uniquement (2020), et pour les 6 autres c'était leur premier séjour. Pour les encadrer, nous étions 5 :

  • -  Vos frères Antoine et Quentin,
  • -  une adhérente de Réseau Picpus qui y fait du théâtre (Marie),
  • -  une de ses amies (Marie-Liesse) qui bénéficiait notamment d'une expérience de plus d'un an de vie dans un quartier populaire de Toulon avec l'association Le Rocher,
  • -  Thomas-Alex, qui était l'un des jeunes lors des deux première éditions du séjour, à qui on avait proposé de faire cette fois partie de l'équipe d'animation. Ce jeune est celui qui par ailleurs est venu cette année passer un WE dans la communauté de Thiais, et qui vient d'intégrer le foyer du 45 lié à la paroisse St-Gabriel, après avoir passé deux années dans un foyer des Spiritains. Il étudie en BTS d'informatique.

Pour ce séjour, nous avions choisi comme thème la fraternité, qui nous a servi de fil directeur des activités tout au long de la semaine.

Chaque jour nous commencions les activités par la lecture d'un texte qui parlait d'un aspect différent de la fraternité (sources des textes : Le Petit Prince, Fratelli Tutti, Le livre de Lézard, parabole du Bon Samaritain...) qui était décliné ensuite dans des activités de jeux ou de découverte. Par exemple, le matin du jour où nous avions prévu de rendre un service dans la pinède (ramassage de bois mort et montage de tentes), nous avons commencé par lire un texte qui parlait de solidarité et de complémentarité dans l'accomplissement des tâches.

Alors que la météo n'a vraiment pas été terrible (nous avons été beaucoup moins gâtés que les deux années précédentes), les jeunes nous ont édifiés par la joie de vivre qu'ils ont conservée malgré cela tout au long de la semaine. La musique les accompagnait tout le temps : pour cuisiner, pour faire le ménage... Cette joie de vivre qu'ils nous ont communiquée, c'est le cadeau qu'ils nous ont fait en retour du séjour que nous leur avons permis de vivre.

En particulier, certains ont fait valoir que ce séjour était pour eux une expérience authentique de "vivre ensemble" : en apprenant à se partager seulement 2 cabines de WC et 2 cabines de douches pour 16 personnes ; en s'écoutant pour s'accorder sur la manière de préparer tel ou tel plat ; en osant poser une question devant les autres à propos de ce que dit un texte, etc...

Enfin sur l'aspect interreligieux nous avons vécu quelque chose d'intéressant : le fait que la grande majorité du groupe était cette année composée de musulmans - alors que les années précédentes un certain équilibre demeurait avec les chrétiens - n'a posé aucun problème pour aborder la question de Dieu lors de la lecture du matin. Par exemple, après avoir lu la Parabole du Bon Samaritain, l'un deux (musulman) a demandé si, selon nous, on pouvait aider son prochain pour ensuite aller s'en vanter. Dès le début, par ailleurs, les musulmans ont considéré qu’ils se reconnaissaient dans les bénédicités chrétiens priés par les animateurs, sans avoir à proposer une autre prière derrière.

Pour conclure, cette édition du séjour au Béglan fut encore une pluie de grâces. Le Seigneur était là avec nous, et grâce à David qui venait de la communauté de Sarzeau (remplacé une fois par notre provincial), nous avons pu célébrer l'Eucharistie chaque matin avant le début de la journée, dans le Blockhaus, juste avant de chanter les Laudes avec l'ensemble des animateurs.

Plus de photos sur ce lien :    https://drive.google.com/file/d/1TFXvwTi6Jqp431pYumIDni0hfI_0X4oo/view?usp=sharing


Sunday, July 11, 2021

'Pasarejos' a Kinshasa





Por Nacho Moreno sscc



No está mal escrito, así hablaba una de las jefas del avión que nos transportó, lo dijo varias veces, no era un error de una vez. Se agradece el esfuerzo de intentar hablar español, quizá tenía dislexia. Chinos con EPI forrados de guante, máscara y pantalla facial, embutidos en trajes blancos y con maletas blancas, el miedo es libre, la imagen es de película de central nuclear atacada por alienígenas. Los pasarejos permanecerán en el avión. Una escala metida de gañote en Brazzavile nos enseña la primera muestra de cómo alguien puede perder los nervios con tono congolés, muy enfadados por el retraso y las estúpidas explicaciones de una tripulación que no tenía nada que explicar, pero que anunciaba la partida pronta y todavía quedaba embarcar a 200 pasajeros que saltaban a Kinshasa y seguían a París. ¿Por qué no al revés? Dicen que para cargar combustible más barato, pero no lo cargaron, o no lo supimos. En fin, más retraso y un salto de diez minutos de vuelo a nuestro destino atravesando el enorme río Congo.

 

Aeropuerto de NDjili, experiencia inoolvidable. Nos recoge Papá Richard, un comandante del aeropuerto, que nos aliviará un poco la llegada de dos blanquitos con cara de tener dinero. Antes nos obligan a una PCR que ya habíamos hecho, lo exigía la compañía aérea. Nos cobraron 45$ por barba, en una opresiva fila donde no hay orden y todos empujan. Salimos ilesos y los agentes nos dieron la bienvenida, se agradece. Nos sacan las maletas Papá Richard y un joven, increpados por todos los que esperan la cola para pasar un escáner, ya no cuenta tanto ser “padre”. Nuestro custodio nos pide la bendición en medio de aquello, bonito y sorprendente al tiempo. Saliendo de allí nos esperan Camille, el Superior Provincial, y Dança, un estudiante sscc.

 

Calles y caminos

 

Recorremos poca distancia la primera noche, pero a este viajero le van sorprendiendo las cosas más allá de la carretera del aeropuerto. Empieza la vida real de una ciudad de doce millones de habitantes. Tierra, baches y gente a los lados de las calles, mucha gente, yendo y viniendo. Gente apostada vendiendo todo tipo de cosas, gente atestando camionetas y motos, a veces hasta tres o cuatro personas sobre cada una, son taxis. Buses en los que no cabe un alma, no ya un cuerpo. Vehículos que se cruzan y pitos, miles de sonidos de claxon para avisar, no se enfada nadie. Coches llenos de sacos de verduras, carbón o mandioca, o qué se yo, que no se caiga nada es una obra de arte. Y gente que cruza y niños que amagan una carrera que solo para un claxon sonando otra vez.

 

Salir de casa es ya un propósito importante. Una tarde es un paseo sin bajar del coche por el centro de Kinshasa, llegar cuesta un rato largo, con numerosos bouchons”, atascos. En algunos cruces, que son los que a cada uno le da por cruzar, se mezclan vehículos que van en 4 direcciones distintas. Todo un arte no darse un golpe por pequeño que sea. Las furgos atestadas, no cabe un alma, no ya un cuerpo, tratan de meter la cabeza”, expresión local, para ganar el espacio, nosotros también. Hay personas ancianas que tienen que cruzar una marea de vehículos todos llenos y sin querer perder un milímetro de su espacio. Ni una concesión a nadie, sin piedad con los rostros. Difícil de entender.

 

De noche es aún más peligroso, los coches y motos van enhebrando en cada atasco. Pensaba que Roma o Ciudad de México son dos lugares en que se conduce de un modo peligroso y algo violento. Me hablaron de Calcuta, pero no lo conozco. En lo que yo he conocido Kinshasa tiene la nota más alta, quien aprenda a conducir aquí es un verdadero artista. Cruzar una calle sin que te atropellen es otro misterioso milagro, con cosas sobre la cabeza, criaturas a la espalda, cargando un saco enorme o un atado de verduras en lo alto, corriendo y esquivando a tipos que cuando pitan es que ya han avisado. Hay coches desguazados a los lados o en el centro, otros sin luces ya que solo se ven las cuencas vacías, no hay pintura en el suelo, hay mucha arena a los saldos, y de noche, aquí y en Pekín, todos los gatos son pardos.

 

De la única calle grande hay que meterse en otras llenas de gente, siempre gente, mercados y muchos kawasekes (de la marca Kawasaki), una suerte de motocarro de 3 ruedas proveniente de la India para transportar muchos en la caja, no cabe un alma en ninguno, ni que decir tiene un cuerpo. Imagino que llegarán algún día los carrillos tuk tuk asiáticos tirados por hombres. Aquí son a motor porque a ver quién tiene los arrestos de subir a la montaña por un camino de arenas movedizas y más si ha llovido. No tocaba en este tiempo, pero el cambio climático también anda por aquí, no sabe que es época seca.

 

Avanzamos entre esos vehículos, de chapa abollada y podrida, con cristales cambiados por plásticos, de humazo de aceite mal quemado, de ruido de carraca metálica, ejemplo de corrosión que anda, cochambre manifiesta, y mientras ande que siga. Vemos 3 en un burro muchas veces, los habitáculos de los que cargan más van llenos de seres que nos miran y miramos en todos los atascos. Es difícil sostener la mirada, no sabes si eso les molesta o es que ellos directamente nos detestan, es mejor aplicar la mirada genérica acostumbrada cuando estás presidiendo una misa con mucho público. Las miradas solo miran y generan más preguntas y no sé responderlas.

 

Mercados

 

En un paseo hacia el centro salimos del barrio y pasamos por barrios llenos de gente y mercados precarios, Kimbanseke (el nuestro), Masina (también nuestro), otros con algo más de orden como Matete y Limete, llegamos a Gombe, lugar ya de ministros, parlamentarios, colegios jesuitas… Pasamos la catedral, la universidad protestante y la católica. Y rostros, muchos rostros. Vendedores jugándose la vida, andantes con rumbo, más mercados, calles con viviendas de madera y lata, atestadas de chabolas, y rostros. ¿Qué harán cuando lleguen a su casa, un lugar aún peor que la calle? ¿Cómo se ducharán, con un balde y un cazo? ¿Otras cosas que hay que hacer también? ¿Tendrán sofá para tirarse allí después del trabajo de todo el día o se sentarán en el suelo? ¿Dormirán en una mullida cama con edredón, aunque aquí no consta que se necesite, o en una estera en el suelo de tierra, polvo y sustratos? ¿Qué esperarán de mañana, lo mismo que hoy o quizá otra cosa? ¿Habrán planificado sus vacaciones alguna vez en la vida, alguien les preguntará si les gusta la playa o el monte, eso tan importante?


 

Un día nos separamos, Joaquín, mi compañero de viaje se va de compras y a mí me llevan a visitar la casa familiar de Camille, allí viven sus sobrinos. Los hijos pequeños le llaman abuelo, la familia siempre es extendida a todos los parentescos. Camille tiene una habitación allí y la familia la llama “el vaticano”. Comemos muy bien, entre otras cosas tortuga y un pescado muy bueno. Me paso con un picante que es trilita de la buena, no puedo con todo lo que me he echado y lo aparto un poco. La casa está en la parroquia Corazón Inmaculado de María, antes era de la Congregación, pero se entregó a la diócesis. Hay varios que salieron de allí, incluido un novicio llamado Theodor. Atravesamos un mercado lleno de gente, como se podría atravesar en coche un mercadillo de Benidorm en agosto, un poner. No sé cómo lo logramos, con la gente comprando y haciendo un pasillo, los tenderetes aguantando, lo del suelo hasta el borde del camino. Unas calles embarradas y con baches que ayudan a digerir a la vuelta, por el mismo camino. Otra experiencia difícil de narrar. Me fijo en gente que vive en los tejados de algunas casas, se alquila por metros, se pone una lona o plástico y ya es casa, imagino dormir en la época de calor que es lluviosa, con el sol machacando y los mosquitos y bichos haciendo su agosto. Horrible.

 

Sobrevivir, es lo que hacen todas estas personas que ponen un paño en la calle o una mesa que transportan cada día y cada noche. Sobre eso algún producto, un balde de maíz, un montoncito de mandioca, algunas frutas, unas leñas o algo de carbón… Cada día, sin dominios ni fiestas, acuden hacia las 5 de la mañana y hasta la noche. Se oyen muchas peleas, o discusiones quizá, no entiendo qué dicen pero gritan.

 

Propósito del día: no protestar porque la carretera está mal pintada. Me cago en Air France, a pesar de todo.

Propósito del día: no protestar porque al final de mi jornada estoy cansado.

 

Las mañanas

 

La misa en la comunidad empieza muy temprano, a las 6. Los domingos en las parroquias la primera misa es a las 6,30. En la Parroquia Mama wa Boboto (Virgen de la Paz) concelebramos y personalmente es mi primera vez, participo de una celebración bonita, cantada, danzada, hablada, casi siempre en movimiento de personas vestidas para la ocasión con la ropa de los domingos, cristianos devotos y son la sencilla profundidad ya perdida en tantos sitios. Dura mucho pero no aburre, no entendemos nada pero no importa, rezamos con todos, tranquilamente. Hemos venido a rezar, nosotros no tenemos prisa, le dijeron unos cristianos a un hermano que solo duró una hora un día de Navidad, que venga otro padre que no tenga prisa. Nos presentan y nos dan la bienvenida. Impresiona todo. En las ofrendas un hombre carga un enorme saco de carbón y otras personas comida para el sustento de los padres, pienso qué pensarán, cómo vivirán, qué le pedirán a Dios, qué preocupaciones tienen por sus familias. Es toda una lección de confianza en el Buen Dios, en el camino con Jesús, en fin, se ve que para tantos y de verdad “solo Dios basta”, esa expresión de Santa Teresa ¿por qué nos quejamos tanto, por qué esperamos tan poco? ¿Quizá tenemos poco que esperar?

 

Vamos a la segunda misa de domingo a la parroquia San Francisco Javier, mucha menos gente y menos coro y menos tiempo. El COVID ha hecho que multipliquen las misas para que no haya tanta concurrencia. Visitamos las instalaciones de la parroquia, son grandes porque hay mucha gente que participa. A la vuelta cargamos un cabrito vivo de ofrenda que llevamos a la comunidad de Coudrin, el postulantado, gente joven. Ese pobre tiene los días contados.

 

Visitamos a las hermanas SSCC en dos ocasiones, una a cada comunidad cercana a las parroquias. Siempre acogedoras, nos hablan de su presencia y de las cosas que pasan, enseñan el colegio que está creciendo, cuando se termine tendrá más de dos mil alumnos. Buena labor en un barrio donde es el único colegio que da una cierta calidad, por eso está muy solicitado. Además tienen escuela de fisioterapia y taller para mujeres, tan necesario. Celebramos el cumpleaños de una de ellas, fiesta casera simpática.

 

Los colegios

 

Uno siempre piensa que la educación es la herramienta que abre al futuro. La Congregación se desempeña bien en la tarea educativa. No hay una manera mejor de salir de la pobreza y de un presente oscuro y difícil.

 

Visitamos el barrio o la zona de Bitsakuchaku, o La Montaña, una zona más alta, hay allí una comunidad de hermanos que no podemos ver por el positivo COVID de Antonio Riaño, hermano español y congolés de una adopción ya muy larga. Tiene anemia, malaria (como todos) y ahora esto. Le ingresan y le ponen sangre, va saliendo poco a poco. Llegamos a la parroquia St. Athanase y a la escuela junto a ella. Es una escuela infantil y primaria en la que tenemos fotos de niños que quieren salir en ella, simpáticos, movidos, niños al fin. Vamos después a la escuela primaria Père Coudrin, nos reciben nuestro hermano Reagan y nuestra hermana Maggi. Él es el director de la escuela primaria y ella de la maternal (infantil). todos los niños nos esperan en el patio con una canción de bienvenida, están 40 o 45 por clase, como cuando yo era niño. Los pupitres son como los de antes, las pizarras también. Algunos suelos están embaldosados, otros no. Joaquín toma buena nota para buscar dinero para mejoras. Los niños y niñas están contentos, cantan y danzan. Decimos cosas incomprensibles para ellos, aunque lo intento en mi precario francés, y nos traducen, pero tienen cara de que que les gusta mucho lo que decimos, si lo han entendido o no es secundario. Miradas y sonrisas, yo les pido que no dejen de sonreír, es lo más cautivador después del camino recorrido. ¿Cómo es posible sonreír así aquí? Pues es posible. La contracción debería recibir el 15% de las cuotas de las familias, pero no se pueden pagar entonces los salarios de los profesores y se dona. Así es todo, sin ayuda externa no se puede lograr casi nada. Las familias quieren mantener el colegio pero no pueden, y es la única herramienta para un futuro mejor.

 

El colegio P. Damián, de Secundaria, está al lado y dividió en dos partes, es un proyecto que ahora se comparte con las hermanas SSCC. En su momento se acogió a un concierto con el Estado, que no permite ahora prácticamente nada, como poner en tus instalaciones un turno de tarde privado. El Estado paga a los profesores y ni un centavo más, y tampoco les paga siempre. No se puede intervenir en nada, la Congregación solo es la titular y la dueña del terreno. Estas son las cosas que se deberán pensar, la intención era buena pero el resultado es que prácticamente te expropian tu colegio. Las cosas de un estado ladrón. Su director es un laico nombrado por la administración, pide construir más edificios pero está difícil. También hay 45 alumnos por clase, pero son grandes y caben muy mal en las aulas.

 

Tondisa Ebale es un centro de Formación Profesional para jóvenes de La Montaña, ya con una larga tradición y conocido por muchos. Está en un momento muy difícil por el COVID y el cese consiguiente de la actividad en unos meses, ahora se ha reemprendido pero los profesores tienen que cobrar sus salarios y eso es difícil sin ingresos. El COVID ha hecho que los profesores de nuestros colegios y de este centro hayan tenido que aceptar reducir su salario en el tiempo cese de actividad un 50% y en el peor momento del 75%. Y hablamos de un sueldo de menos de 200€ al mes. La cuenta que se paga en el colegio de primaria P. Coudrin es de 140€ al año, aproximadamente. Es para tener una idea de las cantidades. En el colegio P. Damián el Estado no ha pagado a los profesores y vienen a la Congregación a pedirlo, pero no hay. 

 

En el futuro se abrirá el colegio P. Eustaquio, en el terreno de la comunidad Padre Coudrin, el postulando. Las obras van adelante gracias a las donaciones de los hermanos de los Países Bajos, Bélgica y España, y algunos donantes. Todavía falta, pero es un motivo de esperanza. El barrio lo necesita y esperamos que esta obra pueda conseguir más recursos para poder mantener las otras. Haremos esfuerzos para ayudar a terminar el edificio y dotar de los medios para que los alumnos que estudien aquí pueden mejorar el futuro del país.

 

Dialogamos mucho sobre la necesidad de centrar la presencia en la educación con un proyecto de la Congregación para el futuro, qué hermanos se comprometen, cómo quieren estar y formarse, cómo acompañar a los laicos que trabajen con nosotros. Ese futuro hay que planificarlo. Crear obras educativas es bueno, también hay que mantenerlas y estar presentes, ofrecer un proyecto consistente a las familias y crear un equipo de hermanos que trabajen en la educación para seguir reflexionando y trabajar en red.

 

La Congregación SSCC

 

La Provincia africana está presente en Kinshasa, en tres comunidades, a saber: Mikondo, Padre Coudrin y La Montaña. En Mozambique hay dos comunidades, Marera y Beira. El grupo está formado por hermanos congoleses, la mayoría, mozambicanos, dos españoles y un polaco. El grupo es de aproximadamente 30, con 4 novicios y varios postulantes, además de varios profesos temporales. Un grupo joven y con mucha energía. Viven en medios muy pobres, tratan de compartir la vida con la gente a la que sirven. Tienen mucha dedicación a la formación de los religiosos y a la pastoral en parroquias y en colegios, como ha quedado dicho.

 

Empezamos los días con la misa a las 6 de la mañana, en francés y portugués, más sobria que en las parroquias. Se crea un ambiente agradable para rezar. Vamos desgranado reuniones para conocer cómo funcionan. Está también presente Alain Makanda, el ecónomo provincial.  Repasamos la situación general, algunas propuestas que se van haciendo, la forma de trabajar la economía en la Provincia, los sueños y las dificultades. Los hermanos trabajan bien, pero es difícil conseguir ingresos en el país, siempre es necesaria la ayuda de la Congregación. Hablamos de crear equipos, de ver cómo trabajar proyectos, De la misma manera hablamos del patrimonio, edificios y terrenos, de posibles ideas para aumentar los ingresos y de cómo seguirlo. Hay algunos ingresos fijos, frutos del ahorro, que hay que mantener. Y ver cómo aliviar y reducir la dependencia del exterior dando algunos pasos, por pequeños que sean. Pero basta con echar un vistazo a las calles, es un camino muy largo, donde sembramos y no recogeremos casi nada. Queda todo para seguir pensando.

 

La labor que realizan las congregaciones es muy importante. La Iglesia, y la Congregación, son una fuerza importante para la llegada de recursos y para el futuro de estos pueblos. África es rica, pero la gente es pobre. Los buitres de lejos se aprovechan y solo quieren oro, diamantes, coltan y cobalto, lo demás importa más bien poco. Los buitres de dentro se corrompen en cuando llegan a donde pueden hacerlo. Solo pueden cambiar esto ciudadanos libres y educados, que asuman la responsabilidad ética y política, por ese orden del país. Insisto, la Iglesia y la Congregación tienen un papel muy importante y apoyarlo es contribuir al futuro de millones de habitantes.

 

Nos hemos reunido con los ecónomos de las comunidades, solo la comunidad de Marera puede sobrevivir por sus propios medios. Los ecónomos son gente joven y entusiasta, es un motivo de optimismo que no tienen los datos. Hay que seguir luchando. Joaquín es el delegado de Misiones de la Provincia Ibérica, toma nota de carencias y demandas, hace muchas fotos y pequeños vídeos para dar cuenta del uso del dinero que aportan los donantes. Es una tarea importante, se necesita mucha colaboración por parte de todo el mundo, especialmente del mundo con más recursos. Las ayudas hay que organizarlas bien, establecer prioridades y tratar de comprometer a algunos hermanos para trabajar los proyectos con entidades internacionales. Se requiere un esfuerzo considerable, pero vale la pena hacerlo porque los beneficiados serán personas muy necesitadas.

 


Dos extranjeros por aquí

 

La acogida de los hermanos y los cristianos es como siempre en África, una maravillosa experiencia. Se preocupan de nosotros y nos ponen lo que tienen para que pasemos el tiempo lo mejor y más cómodamente posible. Nos llevan a visitar algunas cosas, como un lugar llamado Safari Beach, en la orilla del río Congo, al otro lado está Brazzaville, pero no se alcanza a ver. Un foráneo lo vería como algo lleno de posibilidades, explotaciones fluviales, paseos para turistas, pesca. Nos dicen que los peces aquí se mueren de viejos, porque solo hay pesca artesanal de subsistencia.

 

Visitamos otro día el parque de Kingakati, un complejo enorme con rinocerontes, cocodrilos, hipopótamos y leones, todo protegido y desde un camión abierto. El guía arenga en lingala, a nosotros nos habla en inglés. Naturaleza desbordante, pensado para turistas pero bien hecho. Parece que estos lugares son propiedad del anterior presidente Kabila hijo y de su familia, no desaprovechó el tiempo y usó el dinero de todos para sus cosas, qué asunto tan repetido.

 

Visitamos tres mausoleos dedicados a Patrice Lumumba, primer ministro tras la independencia en 1960, otro a Kabila padre construido por su hijo, y el tercero dedicado a Étienne Tsitshekedi, padre de la democracia congoleña y del actual presidente, Antoine Tsitshekedi, que está intentando cambiar muchas cosas pero que tardarán en desaparecer, corrupción, desorden, injusticia… Algunas cosas ya ha logrado, como el cambio de la cúpula militar, menos presencia de policía y ejército corruptos en la calle, han logrado meter a ex ministros ladrones en la cárcel, en fin, algo es algo. Dice Camille que harán falta 4 presidentes así para lograr que se note de verdad, esperemos que aparezcan y la gente les vote. También podrían tener un mausoleo solo pero eso hace que no se puede sisar el sobrecoge de cada uno. En fin. Una buena coas: alcanzamos a celebrar el 30 de junio, día de la independencia de la RDC. Dios quiera que este país salga adelante, buenos deseos no faltan.

 

Nos acompañan siempre los mosquitos, a cientos, todos quieren festejarlo en mi pobre cuerpo. Una mosquitera impregnada de un olor agrio y se supone que repelente, al menos para mí, nos salva de ser devorados por las noches. Nos han llevado a comer a los restaurantes de la familia de Johnny, uno de los hermanos, antílope, pescado de río local magnífico, verduras, banana frita, mandioca de diversas formas… Se disfruta con esas cervezas de tamaño grande que quitan la sed y alivian el bochorno. Son momentos especiales que contrastan con la otra parte ya descrita. Y se agradecen mucho.

 

Nos enseñan a ser pacientes. Todos los días se corta la electricidad varias horas. Algunas se alivian con grupos electrógenos que tragan mucho gasoil. Las horas de las reuniones son casi siempre aproximadas, los planes B se multiplican porque, nos dicen, siempre hay que tener un plan B en África. Todo es una forma de estar muy lejana a la nuestra, llena de prisas y estrés. Es bueno aprender, te aporta sensatez. Eso de tener los archivos en la nube está bien, pero para eso se necesita que funcione lo que enchufas. Paciencia y nube, descargas interminables no siempre con buen fin. Algo sobre la basura y el reciclaje de plásticos, todo se quema o se queda por las calles, montones y montones, parece la vuelta al pasado. Que venga por aquí Greta, aquí es donde hay que tener el valor de decir las cosas. Hacerlo en Europa está bien, todo suma a la conciencia, pero que se dé una vuelta subida a un buey que no contamina. Y se lo cuenta después, con su alegre gesto, a los millones que pululan por las calles, que no saben qué hacer con los residuos. Y si puede subir al buey algún compromiso de montar plantas de tratamiento, mejor. Lo mismo para los señorones y cooperantes de cualquier organismo de la ONU.

 

Un montón de buenos propósitos

 

Son los que uno se va haciendo tras el paso de los días. Algunos son muy básicos, no protestar porque no tengo aire acondicionado en mi cuarto, en mi sala, en mi coche, en… no protestar porque no se pare uno cuando cruzo una calle, aunque piense que es un imbécil, pensar se puede pensar de todo. No protestar si me aburro, hay ocasiones para hacer nada, es un privilegio. No protestar porque internet va lento, o porque no llega al rincón donde yo estoy. No protestar porque la comida se repite o no hay exactamente lo que me gusta, no decir estupideces ni topicazos de los países que no son el mío, no… Decían que el infierno está lleno de buenas intenciones, qué le vamos a hacer, el voluntariado occidental hay que sobrellevarlo con cierto arte.

 

Gracias a Dios por esta visita, a los congoleños y mozambicanos, a los hermanos y hermanas, a los cristianos de todo tipo. Hombres y mujeres que luchan por sobrevivir y por mejorar el futuro de sus familias y de su país. Terminamos con un test COVID para viajar, en un centro público. Entramos los dos a la vez, en la toma de muestras hay un señor con EPI, otro con papeles y otra sonriendo. Todos juntos nos bastonean la nariz hasta las entretelas.

 

Hemos puesto caras a las ideas, hemos enviado prejuicios a donde deben estar, lejos; hemos conocido un rincón del mundo que nos da una visión distinta de las cosas, una abundante tradición cultural y otra manera de ser creyentes. Como todos los lugares que vas conociendo un poco por dentro, la gente, esos rostros y sus cosas, te van robando el corazón. Recojo algo dicho por Ana Medina:

 

Cada segundo fue cierto y mereció la pena.

Has amasado el tiempo que me falta

para llegar a ti y comprenderlo.

Nada deja de ser, nada es olvido.

 

Los Pasarejos vuelven a casa, la misma azafata a la vuelta, pasarejos a Madrid. Ahí estamos, ahí seguimos.

Sunday, June 6, 2021

Dans l’Eucharistie, Je reçois la vie de Dieu

 

Par Maxime Menga sscc (R. D. Congo)


Ph 2, 9-11 : « … C’est pour quoi Dieu l’a souverainement élevé, et lui a donné le nom qui est au-dessus de tout nom, afin qu’au nom de Jésus tout genou fléchisse dans les cieux, sur la terre et dans les enfers, et que toute langue confesse, à la gloire de Dieu le Père, que Jésus-Christ est Seigneur ».



L’EUCHARISTIE EST LA NOURRITURE DE LA VIE

Jésus que nous recevons dans l’Eucharistie est un Dieu, il est plus Grand, élevé au-dessus de tout, devant Lui tout genou doit fléchir et toute langue doit confesser sa Grandeur qu’il est le Seigneur (le Roi de l’univers). Pourtant c’est un Dieu qui cache sa grandeur en s’emprisonnant dans les espèces « du pain et du vin » : Il se fait nourriture, pour nourrir sa vie en nous, nous transfigurer et donner à notre vie une beauté et un éclat. C’est en recevant « ce corps rompu et donné » que nos yeux s’ouvrent comme les disciples d’Emmaüs pour reconnaitre la Gloire et la Grandeur de Dieu et à cet instant toute notre vie brûle de sa présence (Lc 24, 31), et nous sommes élevés, nous aussi, dans sa grandeur : dans le concert des anges pour le louer et l’adorer. Cependant, si nous avons en nous la vie, c’est puisque Dieu nous fait vivre (Dt 32, 39), or, L’Eucharistie est le « pain de la vie », qui donne la vie au monde, il est donc la présence réelle et visible de Dieu : « Moi, je suis le pain de la vie. Celui qui vient à moi n’aura jamais faim ; celui qui croit en moi n’aura jamais soif » (Jn 6, 35) ; « Je suis le pain vivant qui est descendu du Ciel. Si quelqu’un mange de ce pain, il vivra éternellement ; et le pain que je donnerai, c’est ma chair, pour le salut du monde » (Jn 6, 51) ; « Amen, amen, je vous le dis : si vous ne mangez pas la chair du Fils de l'homme, et si vous ne buvez pas son sang, vous n'aurez pas la vie en vous » (Jn 6, 52). J’aime donc appeler L’Eucharistie « LA NOURRITURE DE LA VIE », la nourriture des vivants, de ceux qui vivent en Dieu et qui veulent le recevoir chaque jour dans leur vie. L’eucharistie est donc la VIE DU MONDE : car nous recevons celui qui est la VIE (Jn 11, 25 ; 14, 6) et qui vient nous donner la Vie (Jn 10, 10-11). Au détriment des autres nourritures qui se perdent (Cf. Jn 6, 27), l’eucharistie est la nourriture qui demeure éternelle, incorruptible en nous : «  Celui qui mange ma chair et boit mon sang demeure en moi et moi je demeure en lui… » (Jn 6, 56-57). Et celui qui croit en JESUS-EUCHARISTIE a la vie éternelle et ne mourra pas (Jn 3, 36 ; 6, 47.50.58), car il s’unit à celui qui est la VIE et porte en lui désormais ce qui est VIE, donc la « VIE MEME DE DIEU ».

L’EUCHARISTIE EST LA NOURRITURE QUI CONTIENT LES PROPRIETES DE DIEU

L’Eucharistie produit en nous ce que nous recevons. Qu’est-ce que nous recevons ? : Nous recevons La sainteté de Dieu, l’amour de Dieu et le Pardon de Dieu.

1.    La sainteté

C’est un corps Saint que nous recevons dans l’Eucharistie : voilà pourquoi ce sacrement est appelé SAINT SACREMENT. Notre Dieu est un Dieu Saint, qui nous invite à devenir SAINT comme Lui (Lv 11, 44-45 ; 19, 2 ; 1 P 1, 16), une nation Sainte, un peuple de Dieu, la race élue, le sacerdoce royal (1 P 2, 9). S’unir à Dieu dans l’Eucharistie est synonyme d’accepter de devenir Saint pour Lui (Lv 20, 26). Un Dieu Saint, ne peut pas habiter dans un corps impur : Voilà pourquoi l’Eglise nous demande toujours de nous préparer avant de recevoir le SAINT SACREMENT c’est-à-dire de vivre une pénitence et une réconciliation (avec nous-mêmes, avec les autres et avec Dieu). Car ce que nous recevons est plus Grand. Et dans l’admiration devant L’Eucharistie nous pouvons revêtir le sentiment des enfants d’Israël qui chantèrent ce cantique : « Qui est comme toi parmi les dieux, Seigneur ? Qui est comme toi, brillant de Sainteté, digne de louanges ? Ta grandeur est terrible et tes actions extraordinaires » (Ex 15, 11).


2.    L’amour

Si Dieu est amour et se définit comme amour (1 Jn 4, 8), il nous a montré son amour en nous donnant son propre fils (Jn 3, 16). Et ce dernier nous a montré la plus grande preuve d’amour de Dieu pour nous les hommes en devenant « Eucharistie » pour nous (pain rompu, livré pour nous, pour notre guérison et salut). Car : « il n’y a pas de plus grand amour que de donner sa vie pour ses amis » (Jn 15, 13). Il s’est offert, il a donné sa propre vie, ce qu’il a de précieux, pour nous, pour notre bien. Et comme nous le dit Saint Jean : «  il a toujours aimé ses amis qui sont dans le monde, et il les aima jusqu’à la fin » (Jn 13, 1). L’Eucharistie est donc LE SIGNE DE L’AMOUR DE DIEU POUR LE MONDE. Au plus profond d'elle-même, l’eucharistie est la réalité du Christ qui nous a aimés d'un amour fou et qui continue à aimer chacun de nous d'un amour vrai et particulier. Oui, l’amour a fait le premier pas, l’amour a pris chair de notre chair, l’amour est devenu nourriture, pour nous redonner une autre chance de s’unir à Dieu. Ainsi si l’amour vient de Dieu : le sacrement de l’Eucharistie, que nous recevons, nous REMPLIT D’AMOUR DEBORDANT DE DIEU et nous invite nous-aussi à laisser déborder en nous cet amour, à AIMER : « à nous aimer les uns les autres, car l’amour vient de Dieu, et quiconque aime est né de Dieu et connait Dieu » (1 Jn 4, 7). L’Eucharistie nous apprend donc l'amour total de Dieu et du Prochain.


3.    La miséricorde

Dans chaque messe, avant de recevoir la Sainte Eucharistie, après la prière « d’Agnus Dei », le Prêtre nous montre « l’hostie consacré » par ces paroles : « Voici  l’Agneau de Dieu qui ôte le péché du monde », et nous répondons : « Seigneur, je ne suis pas digne de te recevoir mais dit seulement une parole et je serais guéri ». Oui notre Dieu est un Dieu miséricordieux, lent à la colère et riche en bonté (Ps 103, 8 ; Ex 34, 6). « il n’est qu’amour et miséricorde », disait Ste Thérèse de l’Enfant Jésus. La miséricorde est l’être intime de Dieu, son cœur de Père, sa bienveillance envers nous. Elle est révélatrice du soin dont le Père entoure ses enfants : son cœur s’ouvre devant notre misère : il prend pitié de nous (miserere nobis), nous pardonne et nous guérit. Face à nos difficultés à aimer et à pardonner, Il vient lui-même combler nos manques et restaurer notre humanité malade, pécheresse et perdue. L’EUCHARISTIE EST DONC LA SOLUTION A LA MISERE DE L’HOMME ET DU MONDE. C’est le mystère d’un cœur rendu misérable par la misère de l’homme, nous dit Saint Thomas d’Aquin. De ce fait, l’Eucharistie, est le symbole d’un Dieu saisi aux entrailles par ma détresse, il vient à ma rencontre, à mon secours, il s’offre, pour me délivrer et me guérir. En prenant part à ce repas eucharistique, nous recevons donc le RECONFORT DE DIEU, SA SOLLICITUDE (son attention soutenue et affectueuse) A NOTRE MISERE. En communiant à ce « pain du ciel », nous sommes, nous aussi, invités à revêtir de la miséricorde de Dieu : « Soyez miséricordieux, comme votre Père Céleste est miséricordieux » (Lc 6, 35), car « Heureux les miséricordieux, ils obtiendront miséricorde (Mt 5, 7). Est miséricordieux, celui qui a un cœur sensible et attentif à la misère et souffrance de ses semblables : celui qui donne à manger à celui qui a faim, à boire à celui qui a soif, à vêtir celui qui est nu, à accueillir l’étranger, à assister les malades, à visiter les prisonniers (Cf. Mt 25, 35-36), à conseiller ceux qui sont dans le doute, à enseigner les ignorants, à avertir les pécheurs, à consoler les affligés, à pardonner les offenses etc. Ainsi dans sa propriété de la miséricorde, L’Eucharistie est PARTAGE ET VIE, c’est le pain du partage : « Prenez et mangez ». Elle nous apprend à partager (avec le misérable) : partager le Christ avec les autres. Je deviens ce que je reçois : c’est à-dire Je deviens Eucharistie pour les autres.


L’EUCHARISTIE EST LA NOURRITURE QUI NOUS RAPPELLE NOTRE HISTOIRE AVEC DIEU

Oui tout homme est une histoire sacrée pour Dieu. Et Dieu ne cesse d’intervenir dans notre histoire. Et notre histoire avec Dieu est une histoire du salut, de libération : Comme la paque Juive dans l’ancien Testament (Ex 12, 1-20), l’Eucharistie est le mémorial de la paques chrétienne (Mt 26, 26), le sacrement de la nouvelle et éternelle alliance. Par l’Eucharistie, Dieu se fait présent dans notre histoire. Il me rejoint dans ma réalité et situation misérable de la vie. Il palpe mes « 3 F » : la Fragilité, la Faiblesse et la Finitude de ma chair humaine. Et le contexte de la création de l’Eucharistie, en est une parfaite illustration, qui nous montre combien l’eucharistie est un repas approprié pour notre humanité, le repas dont nous avons besoin pour être GUERI, LIBÉRÉ et TRANSFORMÉ. C’est dans un contexte entouré :


1.     De Tentations (Mc 14, 32-42) : ou l’homme est incapable de veiller ou de passer 1h avec Dieu.

2.     De Trahison et de cupidité des richesses de ce monde (Lc 22, 3-6. 47-48 ; Mt 26, 14-16).

3.     De Violence et d’égoïsme (Jn 18, 10 ; Lc 22, 49-50)

4.     De Reniement (Mt 26, 70-74 ; Lc 22, 31-34. 54-62 ; Jn 13, 36-38).

5.     D’abandon et dispersion (Mt 26, 31.56b ; Jn 16, 32).


Que le Seigneur crée l’Eucharistie, se donne et s’offre, en réponse à une humanité blessé par le péché pour en faire de nous des créatures nouvelles, restaurer et renouveler nos vies. Il est vraiment l’Emmanuel dans notre histoire. Il n’est pas indifférent, insensible à mon histoire, au contraire il la transforme à une source de bien. Ainsi l’Eucharistie devient un MÉMORIAL de la mort et de la résurrection du Christ – « Faites ainsi en mémoire de moi » –, qui nous rappelle sans cesse l’action salvifique de Dieu dans notre histoire, sa présence perpétuelle dans son Eglise et dans le Monde.


L’EUCHARISTIE EST LA NOURRITURE A AIMER ET A DESIRER

Elle est un repas de la fête, un banquet céleste, le pain vivant descendu du ciel (Jn 6, 50-51) … Il n’y a que de la JOIE d’y prendre part. Comme le chante le Psalmiste : « Quelle Joie quand on m’a dit : nous irons à la maison du Seigneur » (Ps 122, 1). Oui, « Heureux sommes nous les invités au repas du Seigneur », nous le dit le Prêtre dans la messe. C’est avec joie  que nous prenons part à ce banquet qui unit l’Eglise Triomphante (Eglise céleste) à l’Eglise militante (Eglise terrestre) : car « Heureux celui qui aura part au banquet dans le royaume de Dieu » (Lc 14, 15), et l’Eucharistie en est déjà un avant-gout, un festin qui réunit les Anges, les Saints et les Hommes. Nous sommes les bienheureux d’être compté parmi les invités du Seigneur… ma joie est de répondre présent avec empressement et enthousiasme à cette invitation. « Être un invité de Dieu, dans le festin qu’il organise, est un privilège et honneur pour l’homme, qui ne peut pas se sauver de lui-même. Donc, Je ne peux jamais m’y absenter, ni trouver des excuses » (Cf. Lc 14, 16-24).


Qui aime Dieu, aimera l’avoir toujours en lui, et l’eucharistie c’est recevoir Dieu lui-même qui se donne en nourriture : « C’est mon corps, prenez et mangez. C’est mon sang, prenez et buvez » (Cf. Mt 26, 26-28). Comment n’est pas aimer et désirer un tel repas ? Ce qu’on aime on le désire toujours plus, et on meurt d’envie de le recevoir encore et toujours. En plus, c’est UN REPAS GRATUIT, que tu ne payes rien, mais pourtant tu reçois ce qui est plus Grand, ce qui ne se perd jamais : LA VIE MEME DE DIEU : « …Le pain que je donnerai, c’est ma chair, pour le salut du monde » (Cf. Jn 6, 51).


CONCLUSION

L'eucharistie est donc l'action et la présence d'un Dieu qui porte en lui la passion de l'homme et de sa vie. Elle est la naissance du Christ au cœur de l'homme et au cœur de l'univers avec la volonté de sauver cet homme.  Elle est présence du Christ au drame de l’histoire humaine :

·       Tout ce qu'il y a d'échec dans nos vies en vue d'un monde plus juste et plus humain, est transfiguré‚ dans le geste de la consécration du pain et du vin, au corps et au sang du Christ.

·       Tout ce qu'il y a de refus, de péché ou d'égoïsme dans la démarche de l'homme est brûlé au feu de l'Esprit.

Ainsi, tout dans la célébration eucharistique est expression d'un Dieu saint-amour-miséricorde qui n’a qu’une seule volonté de nous sauver. Sur ce, l’Eucharistie est donc l'aujourd'hui du Christ qui libère, ressuscite, guéri, et transforme.